La compañía estadounidense desarrolló una tecnología para fabricar baterías de litio utilizadas por automóviles y motos eléctricas.
“El litio es el nuevo petróleo, y Argentina tiene la posibilidad de liderar una nueva revolución industrial en torno a este recurso”, aseguró Daniel Layton, socio de Ensorcia Metals Corporation, una firma energética que se está enfocando en el negocio de las energías renovables.
Layton visitó Buenos Aires la semana pasada, con un objetivo definido: encontrar la mejor locación para instalar una planta de baterías de litio. La inversión proyectada es de u$s 400 millones para construir y operar dos plantas industriales: una en Argentina y otra en Chile, naciones integrantes, junto con Bolivia, del llamado “Triángulo del Litio”, el mayor reservorio mundial de este elemento que será clave en el desarrollo de una nueva industria automotriz basada en vehículos eléctricos, así como todo tipo de dispositivos electrónicos.
En abril del año pasado, Ensorcia Metals firmó un acuerdo con el gobierno chileno, y espera arrancar la producción “a más tardar en 2021”, precisó el empresario en diálogo con El Cronista. “Hemos desarrollado una tecnología propia para fabricar baterías de litio que es amigable con el medioambiente, dado que prácticamente no generamos desechos, y reutilizamos el agua en un 95%”, detalló.
Uno de los cuestionamientos a esta actividad es la utilización de grandes cantidades de agua y químicos que degradan el ambiente, para extraer el litio de los salares, generalmente ubicados en zonas desérticas como nuestra Puna y el desierto de Atacama, lo cual resulta un contrasentido, si lo que se busca es almacenar “energía limpia”.
Más del 70% de las ventas se financian en cuotas, que volvieron a encarecerse por la nueva suba de tasas. Para el segundo semestre, se teme baja de 35% en unidades
“Nuestro plan es integrar la producción de baterías, y generar una cadena de valor, que vaya más allá de extraer el recurso y exportarlo para ser procesado en otro país. Pensamos instalar las fábricas lo más cerca posible de los salares de litio, e incentivar la fabricación local de vehículos y motos eléctricas. Estamos en conversaciones con al menos tres compañías interancionales”, adelantó.
“Aquí hay un enorme potencial de desarrollar esta nueva industria, que genera miles de empleos y es intensiva en conocimiento. Porque cuando hablamos de litio no hablamos solamente de minería, sino de Tecnología”, aseguró el empresario.
Según proyecciones de Goldman Sachs, para 2025, el 25% del parque automotor mundial va a ser eléctrico. Las principales automotrices -sobre todo europeas y japonesas- tienen revisto migrar su flota hacia vehículos sustentables en los próximos años. La Unión Europea se comprometió a reducir la cantidad de autos, camiones y buses con motores convencionales, que generan emisiones de gases de invernadero, en un 30% para el 2030. En Francia, este tipo de vehículos dejarán de venderse en 2040. En tanto, las proyecciones de ventas de automóviles eléctricos están creciendo dramáticamente en mercados emergentes como China e India. De todos modos, antes que los autos, el mercado que más crecerá -en opinión de Layton- será el de las motocicletas eléctricas, sobre todo en América latina.
“Los avances tecnológicos permitireron reducir los costos e incrementar la adopción de energías renovables. Ahora estamos en condiciones de dar el gran salto, y para esto el litio es un factor elemental”, vaticinó el empresario. En cuanto al clima actual para realizar inversiones en Argentina, Layton destacó que “el país está atravesando dificultades, pero a nivel global la percepción de nuestros bancos e inversores es positiva. Este es un negocio de largo plazo, estamos hablando de la próxima revolución industrial”.