El copresidente de la APDH habló a través de la 99.9 defendiendo la postura del organismo en contra del fallo de la Corte Suprema por la presencialidad de las clases en CABA. Además, se refirió a la falta de vacunas y la responsabilidad política.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) se ha expresado públicamente en contra del fallo de la Corte Suprema que respalda a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la continuidad de las clases presenciales.
El abogado y copresidente de la institución, Guillermo Torremare, defendió esa postura a través de la 99.9: “tenemos una mirada negativa sobre el fallo de la Corte fruto del análisis que hicimos de la presencialidad en las escuelas. Habíamos planteado que la presencialidad implicaba aumentar el peligro del derecho a la salud, creíamos que no era una buena decisión plantear la presencialidad en el mes de febrero incluso”.
En cuanto a los motivos por los que creen que estaría mal continuar en la presencialidad, agregó que “entendemos que la movilización tiene una incidencia directa en el aumento de casos y en función de eso pedimos a la Corte que avale la decisión de la virtualidad. Creemos que el fallo no tiene fundamentación para atacar esta preminencia del derecho a la Salud”.
Pero al momento de ser consultado sobre la postura que tienen frente a la falta de vacunas en el país cuando hubo oportunidades que el gobierno no tomó: “la vacunación es un tema real y cierto. Lo que nos parece es que todas las medidas pendientes a plantear el resguardo de la vida y la salud de las personas tienen que tener un enfoque prioritario. Si la velocidad de la vacunación fuera otra estaríamos en una mejor situación”.
Incluso, desde el punto de vista jurídico indicó que los pactos internacionales señalan como responsables de la situación cuando no se extreman los esfuerzos teniendo a la vida de los ciudadanos en juego: “en la medida que no se utilicen el máximo de los recursos disponibles para atender esta situación, hay responsabilidad del estado y se traduce en responsabilidad de los gobernantes. Respecto a la salud donde está en juego la vida, tiene que utilizar todos los recursos disponibles, si no lo han hecho ahora hay responsabilidad del estado”.