El economista Gustavo Lazzari planteó en la 99.9 la necesidad de bajar el gasto público pero también unos 160 impuestos para que Argentina cambie su lógica tributaria en unos años.
Uno de los problemas más grandes de la economía en la Argentina es la alta tasa de empleo público que redunda en una infinidad de impuestos. Esas tasas terminan agobiando también al sector productivo ingresando en un verdadero cuello de botella.
El economista Gustavo Lazzari, analizó el tema en profundidad y ve como salidas la reducción de ambos de manera paulatina para hacer un país un poco más estable: “en primer lugar, podemos hacer un raconto histórico de impuestos, pero hay que significar que no es un número de calentura mía bajar 160 impuestas. Hay cálculos que he realizado sobre la cantidad de impuestos que podrían servirle a Argentina. Hay que bajar la presión impositiva por lo menos a la mitad y que sea llevable”, indicó en la 99.9.
Hay sectores productivos que pagan más de lo que ganan en impuestos y es algo que no se puede aceptar bajo ninguna circunstancia: “si uno tomara todos los impuestos que paga, en algunos casos llegas a pagar el 106% de la ganancia, estás vendiendo capital para pagar impuestos. No existe en ningún lugar del mundo”.
El gasto público es un problema enorme para la Argentina que no es nuevo y ha ido incrementando su volumen con el correr de los años: “el crecimiento paulatino del gasto público ha sido el responsable de esto. Pasamos de un estado gendarme en los 80 a darle muchas más funciones. Pasamos del 8% del PBI al 45% ahora con algunos picos como en la Guerra de Malvinas donde se superó el 50%. Cada década nos dejaba más estado”.
Es que trabajar para el estado resulta cómodo, a punto tal que en pandemia todavía hay sectores que cobran el sueldo sin concurrir a su lugar de trabajo. En otros casos, ni siquiera trabajando desde su domicilio: “Argentina divorció 4 palabras. Empleo de trabajo, trabajo de producción, salario de productividad y es algo increíble. Es difícil explicarle a nuestros hijos que la virtud es hacer algo que a otra persona le interese para que te paguen por eso”.
La solución tampoco es mágica, sino que Lazzari advirtió que llevará un tiempo: “si se ajusta el déficit al nivel de la inflación y no se gasta más plata, en 4 o 5 años se empezaría a ver el cambio. Bajando el 5% por año de jubilaciones anuales empezas a tener efectos rápidos. Argentina puede trabajar muy bien con 7 Ministerios y pasar a rango de Dirección General con gente de carrera el resto, como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible”, agregó como otra medida que serviría rápidamente para bajar el gasto del estado.