El economista señaló en la 99.9 que el acuerdo sobre la deuda que se alcanzó no soluciona el problema, sino que lo tira para dentro de unos años: “el rol de Alberto Fernández es tristítisimo, uno de los más tristes de la historia”, dijo sobre el presidente.
El aspecto económico de la renegociación de la deuda es importante porque se trata de una manera de pasar el problema para más adelante y luego le quedará ese mismo inconveniente a un futuro gobierno.
El economista Gustavo Lazzari, señaló a través de la 99.9 que “toda renegociación de deuda, es patear para adelante un problema irresoluble. Cuando llega el momento de pagar, parece un mal acuerdo y cuando lo hiciste suena extraordinario”. Pasandolo a términos más comunes, agregó que “es como que tengas una deuda y tu tarjeta de crédito te diga que le des cheques a 10 años. Cuando llega el momento de los 10 años, empezas a pensar como firmaste eso. Argentina tiene déficit fiscal históricamente y siempre tenemos problemas con la deuda. Ahora lo seguiremos teniendo”.
A partir de ahí, hubo una exposición política celebrandolo como si ahora Argentina estuviera en una buena situación económica cuando es todo lo contrario: “lo bizarro ahora es que se festeje como si el gobierno tuviera plata para gastar. Tenes 7 puntos de déficit fiscal y arreglaste el punto extra que te llevaba a 8. ¿De donde va a sacar la plata que estaba prometiendo? La euforia les va a durar poco cuando abran la caja y se den cuenta que no tienen un peso aún”.
Los problemas que traerá la pandemia no tienen que ver solamente con los términos de la enfermedad, sino que además Lázzari destacó que se ha generado una desconfianza en la figura del presidente que es difícil de revertir: “Fernández se contradice él mismo, no resiste un archivo de semanas, ni siquiera de años. Cada frase que tiene no sabemos si creerle o no. Tenemos que mirar a Cristina que no tiene contradicciones en si misma, sabemos donde va y sabemos lo que quiere. Incluso Alberto en este arreglo le reconoce a Cristina, son cosas de sumisión innecesarias”.
Incluso la última decisión de prohibir las reuniones en todo el país para el economista tiene una gravedad no dimensionada: “no hemos tomado percepción correcta de lo que significa que un presidente no nos permita ver a los parientes, que te mande la policía en vez de pedirtelo. Estamos ante un presidente que todavía no se dio cuenta que es presidente, el rol de Fernández es tristítisimo, uno de los más tristes de la historia. Lo más serio que nos está pasando es la restricción de la libertad, más importante que la pandemia”.
Por último, también dijo que el problema de los Leliqs nunca fue solucionado sino que se profundizó: “hay una continuidad de programa que llevó a la crisis del macrismo. La emisión de Leliqs es el sustento que es el equivalente a la base monetaria. Estamos ante un problema, no hay demanda de pesos. La bomba de Leliqs es tan grave como en el gobierno de Macri y la solución es generar una fuerte confianza en el peso o canjearla con algún título o licuarla con una devaluación. Las últimas dos, serían devastadoras”; finalizó.