El Dr. Marcelo Martínez Peralta, jefe de Cirugía Cardiovascular del Hospital Interzonal General de Agudos, dialogó esta mañana con la 99.9. Se refirió al balón de contrapulsación intraaórtico que compró el Gobierno provincial para el nosocomio y destacó que “es un equipo necesario”. Además, aclaró que todavía hay necesidades urgentes: “más que poner plata para hacer más consultorios, lo que hace falta es plata para que el hospital funcione bien, y eso es más complejo”.
Los anuncios constantes suelen maquillar la cruda realidad de todos los días. El Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Oscar Alende” recibió, en las últimas horas, un nuevo equipamiento adquirido por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
Aunque se trata de uno de los elementos que se estaban reclamando, siguen faltando recursos básicos para la atención de la salud. Esta mañana en la 99.9, el Dr. Marcelo Martínez Peralta, jefe de Cirugía Cardiovascular del HIGA, explicó: “la Provincia compró un balón de contrapulsación intraaórtico. Había uno en el Hospital, y cuando se hizo el nuevo edificio se trajo uno. Es un aparato de asistencia circulatoria, el primer paso; después de eso vienen los corazones artificiales; luego, el trasplante, que nosotros no tenemos”.
“Este aparato da un pequeño porcentaje de asistencia circulatoria, aún estamos lejos del trasplante. Es un equipo necesario que se utiliza. No es para todos los pacientes; pero si uno tiene algún problema para recuperar la función cardíaca, es una ayuda más para sacarlo adelante”, precisó el cirujano.
Para que el hospital pueda funcionar como un centro de trasplantes, aún queda mucho por hacer: “es una cuestión de organización y decisión política, con gente que se dedique al tema. En mi formación trabajé en Francia durante un año, en el primer centro de trasplantes de ese país, pero traer eso acá es difícil”.
Aunque el nuevo equipo es recibido como una buena noticia, desde el hospital no pierden de vista la falta de recursos básicos para el trabajo cotidiano: “hay buenas intenciones para solucionar algunos problemas. Nosotros hemos empezado a operar nuevamente, ahora tenemos el balón, pero dudo mucho que se puedan tomar los caminos deseados para llegar al objetivo que tenemos todos. Más que poner plata para hacer más consultorios, lo que hace falta es plata para que el hospital funcione bien, y eso es más complejo”.
Mientras siguen esperando la llegada de decisiones políticas firmes, el personal del HIGA continúa trabajando rodeado de dificultades graves: “las fallas que hay hoy son fruto de un proceso de degradación de años, y que no es de esta administración siquiera. Si al 2014 se piensa que estamos con problemas graves de infecciones en el Hospital, no se puede creer”.