Tras la detonación de una fábrica de fertilizantes durante la noche del miércoles en la localidad tejana de West, situada a 32 kilómetros de Waco. Las autoridades han confirmado que hasta el momento hay 14 fallecidos y más de 200 heridos por la detonación. Mientras que el senador John Cornyn, republicano de Texas, informó que “Además, 60 personas siguen desaparecidas”.
Los oficiales han comparado la imagen con “una zona de guerra”, ya que el barrio alrededor de la fábrica ha desaparecido.“West ya nunca volverá a ser lo mismo. El radio de alrededor de la planta, unos 400 metros, ha sido totalmente arrasado, incluso, una escuela ha sido derruida. La zona sigue siendo muy volátil”, indicó Matt Cawthon, ayudante del alguacil.
Entre los fallecidos se encuentra un grupo de bomberos y varios miembros del servicio de emergencias que estaban en la escena tratando de apagar el fuego en el momento de la explosión. “Yo tenía una idea sobre lo que me iba a encontrar. Pero lo que he visto supera con creces mis expectativas. Horrible! Hay personas que lo han perdido todo”, ha asegurado el Fiscal General de Tejas.
La detonación se pudo escuchar a más de 70 kilómetros de distancia y provocó un movimiento terrestre de 2,1 puntos en la escala de Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. La mitad de la población fue evacuada por los humos tóxicos que salían de la fábrica.
El Gobernador de Texas, Rick Perry, declaró el estado de desastre en la zona de la explosión y desde la Fiscalía informaron que “si se producía algún aumento de precios en el Estado con el único fin de lucrarse, el responsable será encarcelado”. “Ahora lo importante es ser solidario y ayudar a los casi dos centenares de damnificados”.
En 2006, la empresa Fertilizantes West fue investigada por las autoridades federales y locales y fue multada por la La Agencia de Protección Ambiental (EPA) con una suma de 2.300 dólares porque el plan de seguridad no cumplía con los requisitos federales.
Desde finales de 2012, la compañía informó que almacenaba compuestos químicos más volátiles en sus instalaciones, lo que incluía 270 toneladas de nitrato de amonio.
Los investigadores trabajan sobre la causa de la explosión y una de las hipótesis tiene que ver con que los propios bomberos provocaron el estallido al echar agua sobre una sustancia muy volátil.