La abogada María Sol Borsani, presidenta de la Cooperadora de la Escuela 2, se refirió esta mañana en la 99.9 a la situación del establecimiento que sufrió en las últimas horas la caída de un techo y siguen sin encontrar respuestas. “hHace 40 días aproximadamente que el colegio está cerrado”, destacó.
La situación de la Escuela 2 sigue siendo muy preocupante. A la falta de respuesta de las autoridades provinciales se le suma la caída de un techo en la última semana y la desesperación de las familias que forman la comunidad educativa y que pretenden que los problemas se solucionen.
Esta mañana en la 99.9 habló la abogada y presidenta de la Cooperativa, María Sol Borsani quien destacó que “en principio, todavía estamos en término, pero no les interesa la manda judicial. Hay que encontrar la manera de tener el colegio. Entre todos los reclamos y protestas hicimos una movilización a la municipalidad junto con las madres, algunos chicos, docentes y demás”.
Como siempre, cuando hay un reclamo, algunos funcionarios bajan, escuchan, asienten y prometen. Ahora el desafío pasa porque cumplan aquello que prometieron: “ayer nos escucharon y nos dieron el compromiso para conseguirnos una audiencia con la Ministra de Educación para explicarle como es la situación. Se comprometieron a buscar la forma de solucionar el tema del turno mañana por el resto del ciclo lectivo de 2014”.
Por el momento, la excusa de la Dirección General de Escuelas es que el dinero se ha girado para realizar las obras a Mar del Plata, pero se trata de un malentendido que Borsani intentó aclarar: “en marzo de este año se hizo una reunión con la Ministra de Educación, el Consejo Escolar, la Dirección provincial de Infraestructura y se definió que necesitaban 40 millones de pesos para arreglar los colegios de Mar del Plata. Entre ellos había 12 colegios que estaban en riesgo edilicio y estaba la Escuela 2”. Luego abundó: “para ello mandaron un subsidio de 1.250.000 pesos en abril, sin especificar el monto para cada colegio. Había dos presupuestos de la escuela 2, el de la refuncionalización de las aulas que valía 140.000 pesos y el de recambio de cubierta del techo salía 208.000 pesos. Se decidió darle prioridad a las aulas que era necesario, pero sin arreglar el techo”.
Si bien era importante, no era prioritario porque ahora, con aulas reacondicionadas, los techos se caen a pedazos literalmente. Los que llevan el peso del conflicto son los chicos que hasta el momento siguen estudiando cómo pueden: “hace 40 días aproximadamente que el colegio está cerrado, los chicos de la mañana tienen una o dos veces clases por semana, en el turno tarde tienen un par de materias a la vez, mientras una maestra da inglés al lado hay otra dando geografía”, finalizó.