“Hay una fuerte criminalidad”

La abogada Marcela González habló esta mañana en la 99.9 sobre la situación que están atravesando en calle Jujuy al 1.800, donde la delincuencia está haciendo estragos en negocios y casas de todos los vecinos. “Está a dos cuadras de la Comisaría Primera”, aclaró, y citó varios ejemplos de hechos violentos. 

delincuenciaLa inseguridad en Mar del Plata no está instalada solamente en los barrios periféricos; también en pleno centro, incluso a solo unas cuadras de las comisarías. La abogada Marcela González describió esta mañana en la 99.9 la grave situación que viven los vecinos de Jujuy al 1.800.
Esos 100 metros comprendidos entre las calles Rivadavia y Belgrano se han vuelto un centro delictivo completamente impune: “no solo es pleno centro, sino que está a dos cuadras de la Comisaría Primera. Más que inseguridad, hay una criminalidad. Todos los vecinos de ese lugar estamos siendo víctimas de robos a mano armada y con muchísima violencia. Tengo un estudio jurídico en el segundo piso del edificio y nos entraron a robar dos veces al mediodía, entre las 12 y las 2 de la tarde. Se llevaron dinero, led y una computadora abajo del brazo”.
Los ejemplos sobran por donde se los busque, y la letrada citó algunos: “en una inmobiliaria sufrieron un hecho violentísimo, dos jóvenes a mano armada entraron y le pegaron a un cliente en la cabeza, le robaron la plata del alquiler; cuando se iban, dispararon en los carteles donde se exhiben los carteles de venta o alquiler. Hicieron la denuncia en la Primera”.
Hacer la denuncia no es ninguna garantía, sobre todo si se tiene en cuenta el tipo de delincuentes con que deben lidiar los ciudadanos: “hay algo peor. El 29 de abril al mediodía estaba entrando un socio al edificio, ve a un muchacho forcejeando la puerta, lo agarra y justo venía un cliente que era oficial de la Policía. Lo vinieron a buscar con un patrullero y se llevaron a este chico, que tenía un doble pedido de captura por robo a mano armada y una cuestión de drogas de la provincia de Entre Ríos. Di por descontado que iba a quedar detenido, pero tomaron contacto con la fiscalía de turno y les dijeron que notifique la formación de la causa y lo dejen en libertad. No entiendo más nada”.
Las detenciones no sirven más que para sacar a la persona del lugar, pero luego vuelven porque los liberan: “el lunes pasado había una persona en la esquina con un celular mirando para todos lados. Llamamos al 911, vino el patrullero, se lo llevaron y también tenían pedido de captura. Obviamente, lo dejaron en libertad”.
La delincuencia está tan instalada que incluso algunos están viviendo en la calle en esa zona: “en esa cuadra hay robos todas las semanas. Hay una situación particular con dos cuidacoches, son mellizos, de nombre Fernando y Gustavo. Están instalados en la cuadra de toda la vida, son alcohólicos, drogadictos y sumamente violentos. Uno de los dos tiene una pierna lastimada y está instalado con su colchón y sus cosas en la vereda. Defeca ahí, orina ahí, come ahí. Tipo 5 o 6 de la tarde se juntan varias personas ahí; además extorsionan a todos en la cuadra para que les den plata, como no les quise dar me rayaron toda la camioneta”.
Todo lo vivido por la Dra. González la lleva a una poco grata conclusión: “se que no hay recursos, soy consciente, pero eso no excusa. Digo que vivimos en una realidad virtual. Los ciudadanos que pagamos los impuestos que sostienen el sistema estamos muriéndonos pensando que hay todo un sistema que nos sostiene, pero no es así. Los delincuentes andan todo el tiempo por la calle, por todos lados, nosotros tenemos que detener a los ladrones y encima el Poder Judicial no actúa en consecuencia”.