El Ingeniero Nuclear y responsable del proyecto de reactor RA-10 habló en la 99.9 sobre el trabajo que están realizando y la proyección que esto tiene: “en el 2025 el reactor estará operando comercialmente”.
Argentina está desarrollando un reactor que permitirá en un futuro no muy lejano exportar radioisotopos en una apertura más para el país que puede ser importante para la tecnología y la salud.
El Ingeniero Nuclear y responsable del proyecto del reactor RA-10, Herman Blaumann, habló a través de la 99.9 sobre el trabajo que realizan y el objetivo que persiguen: “estamos más familiarizados con reactores que producen energía eléctrica, pero esto es un reactor experimental y de producción que tiene impacto más claro en la salud de las personas, la ciencia, la investigación y la tecnología. Los radioisotopos son compuestos que tienen una cierta cantidad de radiación y se utilizan en campos como la salud para incorporarlos al cuerpo humano y, por ejemplo, hacer un centello grama que permite diagnosticar un cáncer o tratarlo”.
En la actualidad la producción está en marcha, pero buscan que se pueda seguir avanzando para tener un mercado importante por delante: “producimos en Ezeiza una pequeña cantidad de radioisotopos para uso nuestro. El reactor que terminaremos de construir el año que viene nos permitirá asegurar el abastecimiento a futuro y ser parate del mercado mundial que tiene un demanda muy compleja. Nos posicionará para exportar productos que tienen un valor agregado muy grande”, adelantó.
El año próximo tienen proyectado tenerlo terminado, pero no será el final del camino sino el inicio de otra etapa: “luego tendremos una larga instancia de pruebas de desempeño, seguridad y demás. En el 2025 el reactor estará operando comercialmente. Ya tenemos algunos interesados ya que los productos tienen mucha demanda en la electrónica de alta potencia. Por ejemplo, en el transporte eléctrico que se viene, uno de los productos es el silicio dopado que la demanda se multiplicará por 10 en los próximos años. Ya tenemos empresas de Japón y de Francia interesadas en comprar la producción de este producto que se desarrollará en el reactor RA-10”.
Desde el inicio ha sido un proyecto ambicioso y en un país donde no parece haber políticas a largo plazo, el Ingeniero Blaumann indicó que “hoy el trabajo directo en el proyecto tiene 1.500 personas con 80 empresas que son la mayoría del país. Algunas son pymes y otras más grandes. El proyecto comenzó a idearse en el 2010 y estamos en 2023, son los tiempos habituales que luego pueden producir durante 50 o 60 años. Es un proyecto estratégico a largo plazo que es lo que necesita nuestra sociedad en todos los ámbitos”.