Ante la crisis económica que genera la pandemia, el ex Secretario de Hacienda señaló en la 99.9 que el gobierno municipal recibió una caja de 900 millones de pesos que no se pudo sostener: “ahora hay que reducir el gasto público ante la necesidad” dijo.
En reuniones con distintos sectores de la industria, el intendente Guillermo Montenegro expresó a los presentes que necesitaba imperiosamente que la gobernación y la Nación le bajaran dinero para poder afrontar los gastos en plena pandemia y, por eso, se debía continuar con la cuarentena a pesar de que hace más de 10 días que en la ciudad no hay nuevos casos confirmados.
Respecto de la situación económica, es llamativo porque se entregó un municipio con reservas que parecen ya haber pasado a la historia. El ex Secretario de Hacienda durante la gestión de Carlos Arroyo, Hernán Mourelle, señaló que “Mar del Plata puede tomar medidas para ir resolviendo la situación. Quedó con una caja de casi 900 millones de pesos y las medidas de sustentabilidad que se llevaron adelante fueron revertidas en los primeros 90 días por el intendente Montenegro. El 30% de esa reserva económica se debió consumir por esa decisión del actual intendente y la mitad se terminó de consumir por la caída en la recaudación durante el mes de marzo”, aclaró en la 99.9
La salida que propone es recortar en el gasto público actual, lo que ve como la única manera de que el dinero alcance en una emergencia: “se deben tomar decisiones políticas. La planta política es casi del doble de la que tenía Arroyo, se puede hacer una reducción de 40% mientras dure la cuarentena y también el costo político de la dieta y módulos de los concejales. Sería un ahorro de 20 millones por mes. El 70% del personal de planta permanente que no está en actividades, solamente debería recibir el básico y no las bonificaciones que están relacionadas con la actividad permanente. Entre aportes y bonificaciones, en total serían unos 600 millones de ahorro por mes para el municipio”.
Para Mourelle, la situación permitiría abrir un poco la cuarentena, teniendo en cuenta la baja incidencia del COVID-19 que se ha dado en los últimos días: “el municipio debería estar activando las distintas actividades comerciales con los protocolos pertinentes. Si un almacen, una farmacia o un supermercado pueden atender, hay otras actividades que podrían funcionar con los protocolos adecuados”.
Incluso señaló que se podría haber determinado una lenta reactivación desde la última extensión de la cuarentena: “el lunes 13 de abril se deberían haber reactivado algunas actividades con distanciamiento social y tapabocas, cuidando a la gente mayor y grupos de riesgo. Después proteger los empleos es casi imposible”, advirtió.