La Justicia condenó a 29 personas a un total de 351 años de cárcel por una red de coimas a dirigentes del PP a cambio de contratos.
El Partido Popular (PP, conservador) de Mariano Rajoy, que gobierna España, fue condenado ayer por beneficiarse de una trama de “financiación ilegal” en una megacausa de corrupción en la que fueron condenadas 29 personas a un total de 351 años de cárcel.
A un año de las elecciones municipales, regionales y europeas de mayo de 2019, la sentencia del caso “Gürtel” supone un duro golpe para el dirigente conservador, en minoría en la cámara baja del Parlamento. El partido de centroderecha Ciudadanos dio a entender que podría retirarle su apoyo, fundamental, y la izquierda radical de Podemos pide una moción de censura.
El tribunal de la Audiencia Nacional de Madrid, encargada entre otros casos de graves delitos de corrupción, consideró probado que el PP sacó provecho de una trama de financiación ilegal. Igualmente dio por demostrada la existencia de una contabilidad paralela desde 1989 gestionada por su ex tesorero Luis Bárcenas, condenado a 33 años de cárcel. En la sentencia, divulgada ayer pero firmada el 17 de mayo, la Audiencia Nacional condena al PP a pagar 245.492 euros como “partícipe a título lucrativo” de la trama, decisión que será apelada por el partido.
A lo largo de casi 1.700 páginas, los magistrados diseccionan un sistema de sobornos a funcionarios y responsables del PP a cambio de contratos públicos, entre 1999 y 2005 en diferentes regiones del país.
Estas actividades “produjeron beneficios económicos cuantificables al Partido Popular, consistentes en la financiación ilegal de actividades y diversos actos políticos”, afirma la sentencia.
El texto también confirma la existencia de una “caja B” en el seno de la formación, “una estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989”.
La investigación arrancó en 2007 a raíz de la denuncia de un concejal del Ayuntamiento de Majadahonda, en la región de Madrid. Fue inicialmente instruida por el juez Baltasar Garzón, condenado en 2012 a 11 años de inhabilitación por haber ordenado grabar en la cárcel conversaciones entre los imputados en la causa y sus abogados.
El caso, que toma el nombre del principal cabecilla de la trama, el empresario Francisco Correa (”Gürtel” significa “correa” en alemán), cuenta con piezas separadas en las que hay implicados varios responsables de administraciones locales y regionales del PP. Madrid y la Comunidad Valenciana (este) son los epicentros de la trama.
El escándalo será recordado por el famoso mensaje “Luis, sé fuerte”, que Rajoy lamentó haber enviado a Bárcenas en 2013, cuando éste acababa de ser imputado por presuntamente haber escondido en Suiza decenas de millones de euros.
El dirigente conservador, que debió comparecer en el Congreso por ese mensaje, quitó ayer fuerza al caso. “Es evidente que el PP es mucho más que 10 o 15 casos aislados”, dijo, aun admitiendo que esto “hace mucho daño” a la formación que preside desde hace 14 años. La trama Gürtel lo convirtió en julio de 2017 en el primer jefe de gobierno en ejercicio en comparecer como testigo ante un tribunal, ante el que dijo no haberse ocupado “jamás” de la contabilidad del partido, pese a llevar tres décadas ocupando cargos directivos.