Hundida en esmog, Nueva Delhi cierra las escuelas y pide no hacer ejercicio

La ciudad alcanzó una polución 30 veces superior al máximo aconsejado; los autos y la quema de cultivos, los mayores contaminantes.

Considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de las ciudades más contaminadas del mundo, la capital de la India cerró ayer todas las escuelas y dejó en sus casas a millones de chicos, luego de que el cielo se llenó de polvo y el aire alcanzó el nivel más elevado en el índice de polución ambiental.
Ayer la ciudad se asfixiaba por segundo día consecutivo en una nube de esmog que envolvía las calles, plazas y edificios de un gris espeso, una situación recurrente en otoño e invierno en Delhi, bombardeada por un sinfín de focos contaminantes.
“El deterioro de la calidad del aire en Nueva Delhi no puede poner en riesgo la salud de los chicos. Hemos ordenado el cierre de todas las escuelas de Nueva Delhi hasta el domingo”, dijo el viceprimer ministro de la región, Manish Sisodia.
En 2014, la OMS determinó que Delhi era la ciudad con mayor concentración de PM 2,5, las temidas partículas ultrafinas detrás de la contaminación ambiental. Delhi tiene entre 400 y 700 microgramos de esas partículas por metro cúbico, superando de manera exponencial el máximo de 25 recomendado. Exponerse prolongadamente a esos niveles equivale, en la práctica, a fumarse dos paquetes de cigarrillos al día.
El Ministerio de Salud aconsejó a las personas con problemas respiratorios y a los chicos que permanezcan en sus casas y que se muevan lo menos posible. “La gente debería evitar la caminata matutina o cualquier otra actividad extenuante al aire libre que aumente la frecuencia respiratoria”, advirtió.
Las medidas contra la contaminación adoptadas por el gobierno de Delhi en los últimos años incluyen la limitación del uso de automóviles y los impuestos a los camiones que pasan por la ciudad, pero casi no surtieron efecto.
Existen aproximadamente nueve millones de vehículos registrados en Delhi, y una increíble cantidad de 1400 vehículos nuevos se añaden a las calles todos los días. Mientras tanto, el número de usuarios que utilizan el transporte público disminuye rápidamente.
Gran responsable, el caño de escape no cubre sin embargo todas las causas de la niebla acre que sumerge a Delhi en una cúpula grisácea. A esta altura del año también hacen estragos las quemas de cultivos en las zonas rurales de la región y de los estados vecinos, así como los fuegos artificiales de un festival de luces hindú, el Diwali. Las chimeneas de las fábricas, la quema de basura, el polvo de la construcción y el combustible utilizado para cocinar redondean el problema.
“Ya se identificó cada paso posible para abordar la situación, y la necesidad ahora es ponerlos en práctica”, dijo en Twitter el ministro de Medio Ambiente, Harsh Vardhan, que usó el hashtag#DelhiSmog.
Más pesimista que Vardhan, el primer ministro del estado de Delhi, Arvind Kejriwal, dijo que la ciudad “se ha convertido en una cámara de gas. Siempre pasa en esta época del año. Tenemos que encontrar una solución a la quema de cultivos en los estados vecinos”.