El país ha llegado “a una nueva etapa en la lucha contra el coronavirus” al haber suministrado ya al menos una dosis al 41% de sus habitantes.
Los húngaros que hayan sido vacunados o hayan pasado el Covid-19 en los últimos tres meses podrán visitar desde mañana cines, teatros, el interior de bares y restaurantes y acudir como público a eventos deportivos, anunció hoy el primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orban.
El jefe del Gobierno afirmó hoy, en su charla de los viernes en la radio pública, que el país ha llegado “a una nueva etapa en la lucha contra el coronavirus” al haber suministrado ya al menos una dosis de alguna vacuna al 41% de los 9,7 millones de habitantes. Esas personas, y quienes han pasado la enfermedad, están en posesión del “certificado de protección”, que les abrirá a partir de mañana las puertas de eventos deportivos y culturales, acompañados de familiares menores de edad incluso si no cuentan con ese documento.
El certificado también servirá para visitar, entre otros, hoteles, teatros, cines, bibliotecas, casinos, gimnasios y piscinas, así como las salas internas de los bares y restaurantes. Las terrazas de los locales de gastronomía ya están abiertas sin limitaciones. Médicos y expertos han advertido de que el certificado de protección crea una falsa sensación de seguridad, ya que quienes han recibido una dosis no están completamente protegidos.
Aunque Hungría es el segundo país de la Unión Europea, tras Malta, que más rápidamente está vacunando a su población, es también actualmente el que más fallecidos registra por el Covid-19 en función a su población. El certificado de protección permite también desde anoche regresar al país sin necesidad de presentar una prueba PCR negativa.
El Parlamento Europeo aprobó ayer el certificado de vacunación para facilitar los viajes a quien esté ya inmunizado con las vacunas aprobadas por la Unión Europea, tenga ya anticuerpos o presente un test negativo. Ese documento no incluye vacunas como la china Sinopharm y la rusa Sputnik V, que Hungría utiliza, por lo que cada país deberá decidir que hacer en esos casos. En este sentido, Orban dijo hoy que el Gobierno húngaro está negociando con otros países para la aceptación mutua de sus respectivos certificados, algo ya pactado con Serbia y Montenegro.