El 6 de enero de 2021, Richard Barnett, fue fotografiado con los pies sobre el escritorio de Nancy Pelosi y luego intentó monetizar su conducta criminal.
Un hombre de Arkansas que quedó inmortalizado en una foto con los pies sobre un escritorio en el despacho de la congresista demócrata Nancy Pelosi, durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021, fue sentenciado el miércoles a cuatro años y medio de prisión.
El 6 de enero de 2021, Richard Barnett entró a la sede del Congreso con miles de partidarios de Donald Trump mientras los legisladores certificaban la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
Estaba recostado en una silla con las botas apoyadas en un escritorio de la oficina de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes cuando fue fotografiado por la AFP. La foto se hizo viral y permitió a la policía detenerlo rápidamente.
Dejó un mensaje a Pelosi
Mientras estuvo en la oficina de Pelosi, le escribió un duro mensaje. “Le dejé una nota en su escritorio que dice ‘Nancy, Bigo estuvo aquí, perra'”, dijo a los periodistas, usando su apodo.
El Gobierno incluso aseguró que el hombre, originario de Arkansas, buscó “monetizar su popularidad y su conducta criminal”, vendiendo fotos suyas autografiadas e incluso registrando bajo copyright la frase que dejó en el escritorio de Pelosi.
“Quería vender productos con esa frase, glorificando aún más el 6 de enero y sembrando la falta de respeto por la ley”, aseguraron los fiscales.
En enero, un tribunal federal de Washington condenó a Barnett, de 63 años, por ocho cargos, incluidos la obstrucción de la certificación de las elecciones por parte del Congreso, el ingreso ilegal al Capitolio y la alteración del orden público con un arma peligrosa: un dispositivo eléctrico paralizante disfrazado de bastón.
Los fiscales habían pedido al juez Christopher Cooper una pena de siete años de prisión.
Sin remordimiento
En el memorando de sentencia, dijeron que Barnett no mostró ningún remordimiento y que había “buscado sacar provecho de su notoriedad y conducta criminal” al vender “fotos autografiadas de sí mismo en la oficina de la presidenta de la Cámara”.
El abogado defensor había pedido al juez que impusiera una sentencia de 12 meses.
Barnett, descrito en los documentos judiciales como un partidario de la teoría de la conspiración QAnon, defendió sus acciones como un ejercicio de su derecho constitucional a protestar.
Más de 1.000 personas han sido arrestadas por participar en el ataque al Capitolio. La mayoría enfrenta cargos por ingresar ilegalmente o causar daños a la propiedad, pero unas 350 han sido acusadas de agredir a agentes del orden o resistirse al arresto y más de 50 de delitos graves de conspiración.