Los pacientes de edad avanzada y los que padecen de problemas de coagulación y el síndrome de sepsis son los que más probabilidades tienen de morir.
Un estudio llevado a cabo por investigadores chinos identificó los factores de riesgo asociados a las muertes entre los pacientes diagnosticados con el nuevo coronavirus, que ya se ha cobrado la vida de más de 4.000 personas a escala global.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados este lunes en la revista médica The Lancet, se basó en los casos de 191 pacientes internados en dos hospitales —donde se sospecha que se originó el brote del covid-19— de los cuales 54 murieron y los 137 restantes recibieron el alta, en ambos casos antes del pasado 31 de enero.
Los autores del trabajo señalan que el 48 % de los ingresados presentaban comorbilidad, es decir, una o varias afecciones adicionales aparte del covid-19. De estos, el 30 % padecía de hipertensión, mientras que el 19 % sufría diabetes de algún tipo y el 8 % presentaba la enfermedad de las arterias coronarias.
Asimismo, los científicos calcularon que la edad media de los fallecidos fue de 69 años frente a los 52 años promedio entre los que se recuperaron. Además, evaluaron el estado de salud de los pacientes en base a la escala SOFA —sistema de puntuación para medir diversos sistemas críticos del organismo— y mediciones en la prueba del dímero D, que se utiliza para diagnosticar la trombosis venosa y la embolia pulmonar.
Tras analizar los datos, los investigadores observaron que los tres principales factores de riesgo incluían la edad avanzada, junto con problemas de coagulación sanguínea y la sepsis, es decir, una reacción del cuerpo para combatir una infección que puede dañar los propios tejidos y resultar en muerte.
Por último, estimaron que el período de excreción viral rondaba correspondía con un rango de entre ocho y 37 días, y era más largo en los casos de covid-19 más graves. En promedio, los pacientes diseminan el virus en el transcurso de 20 días.
Los autores del trabajo esperan que estos resultados ayuden a la hora de identificar a los enfermos con el pronóstico menos favorable. Y mientras tanto, recomiendan no dar de alta a los pacientes hospitalizados hasta tanto no den negativo en los análisis por el coronavirus.