Así lo indicó en la 99.9 el periodista que está presentando en Europa su libro “Dios, marca registrada” donde indicó que “analiza el papel de las religiones frente al estado“.
La incidencia de las religiones en las sociedades es innegable y a pesar de que ha ido mutando la importancia que tiene para la reglamentación de la vida, siempre está presente.
El periodista Ilya Topper está presentando su libro “Dios, marca registrada” en España y habló en la 99.9 sobre los motivos por los que decidió escribir respecto de este tema: “es un libro en defensa del laicismo y que analiza el papel de las religiones frente al estado. Me limito a las religiones presentes en el Mediterráneo como el cristianismo, Islam y el judaísmo; religiones monoteístas que tienen un largo recorrido histórico y que son parte de la sociedad, marcando normas, tabúes y hasta leyes. Esto en Europa es actualmente polémico, como el Islam que se ve como la religión de los inmigrantes porque tiene una tendencia marcada a tratar de ser visible en espacio público”.
Después de las mutaciones que han ido sufriendo cada una de ellas, lo que Topper intentó hacer es establecer que lugar ocupen en la actualidad: “el libro analiza como estas tres religiones intentaron marcar la vida pública y que poder mantienen en la política y en la sociedad”.
El crecimiento del laicismo es otro fenómeno vinculado a los cambios sociales que se van experimentando y en ese sentido, el corresponsal en Estambul y fundador de la revista digital MSur (MediterráneoSur): “en Europa desde el siglo pasado se ha luchado contra la Iglesia como poder político, veíamos que quizás se había superado y había laicismo en el sentido de la separación del Iglesia del estado. Hay un movimiento que intenta recuperar el papel preponderante de la religión en la sociedad. El libro es un llamado de atención para que no nos vuelva a engullir esa amalgama de lo que debería ser privado y espiritual como factor público y legislativo”.
Es imposible tratar de someter una religión ante la otra, porque para Topper están vinculadas todo el tiempo: “las religiones se alimentan mutuamente y se dan poder, no podemos intentar frenar la expansión del islamismo moderno usando el cristianismo porque es la misma raíz y la misma disposición de tabúes y normas”.
Uno de los ejemplos citados por el periodista fueron las recientes revueltas violentas en Francia: “se han dado estos hechos en las barriadas de periferia, es violencia comunitaria alimentada por nietos de inmigrantes que no se han integrado en la sociedad francesa por motivos de racismo y rechazo. Se formaron comunidades en los países europeos que no se sienten parte del país donde viven y el factor de cohesión e identidad es la religión”.