Dos importantes avances sobre enfermedades neurodegenerativas fueron anunciados hoy. El primero, asociado al Alzheimer, mostró que un compuesto pudo prevenir la muerte de tejido cerebral en ratones, hallazgo promisorio en caso de que llegue a ser seguro y eficaz en humanos. El segundo surge del trabajo de un equipo francés que identificó las proteínas provocan la enfermedad de Parkinson.
Un equipo de científicos británicos descubrió el primer químico capaz de prevenir la muerte de tejidos cerebrales en una enfermedad neurodegenerativa, avance que fue calificado como un “punto de inflexión” en la lucha contra el Mal de Alzheimer. Los expertos del Centro de Investigaciones Médicas Toxicológicas de la Universidad de Leicester, en el centro de Inglaterra, indicaron que un medicamento resultante de las investigaciones podría tratar no solo el Mal de Alzheimer sino también las enfermedades de Parkinson, Huntington y otras dolencias.
En los experimentos con ratones, los científicos demostraron que es posible prevenir la muerte de células del cerebro de una enfermedad de prión. El profesor Roger Morris, del King’s College London, dijo que la investigación “será juzgada por la historia como un punto de inflexión en la búsqueda de medicinas para controlar y prevenir el Mal de Alzheimer”.
Morris declaró a la BBC que la cura para esa enfermedad “por ahora, no es inminente. Estamos muy entusiasmados, esta es la primera prueba en un ser vivo acerca de que se puede demorar la neurodegeneración. El mundo no cambiará mañana, pero se trata de un estudio histórico”.
Los científicos de la Universidad de Leicester se enfocaron en los mecanismos de defensa naturales que existen en las neuronas. Cuando un virus ataca una de esas células del cerebro, se provoca una acumulación de proteínas virales. Las células responden al ataque cerrando prácticamente toda producción de proteínas para evitar la propagación del virus. Sin embargo, muchas enfermedades neurodegenerativas involucran la producción de proteínas falladas o mal plegadas, que activan las mismas defensas pero con consecuencias más severas.
Si una proteína no se pliega correctamente, no será funcional; por lo tanto, no será capaz de cumplir su función biológica. Las proteínas mal plegadas permanecen y, por ende, las células del cerebro detienen la producción de proteínas por tanto tiempo, que eventualmente se mueren. Este proceso, repetido en neuronas de todo el cerebro, puede destruir movimientos corporales, la memoria o, incluso, provocar la muerte de la persona, dependiendo de la enfermedad.
El proceso ocurre en muchas formas de neurodegeneración, por lo cual, impedirlo podría combatir muchas enfermedades. Los investigadores británicos utilizaron un componente que logró prevenir el funcionamiento de esos mecanismos de defensa y, posteriormente, se impidió la neurodegeneración. Esta es la primera vez en la historia que se logra impedir un proceso de neurodegeneración en un ser vivo.
El estudio, publicado en la revista especializada Science Translational Medicine, mostró que los ratones con enfermedades de prión desarrollaron severos problemas de memoria y movimiento, y en doce semanas murieron. Sin embargo, aquellos que recibieron el componente no mostraron ningún daño de tejido cerebral.
La profesora Giovanna Mallucci, a cargo de la investigación, declaró a la BBC que el avance “fue extraordinario. Lo que es realmente fantástico es que el componente previno completamente la neurodegeneración. Y es la primera vez que se logra algo así. Este no es un componente que se usaría en humanos, pero significa que se puede hacer, y es un comienzo”. Además, explicó que el componente ofrece “un nuevo camino que podría llevar a la creación de drogas de protección“.
David Allsop, profesor de Neurociencia de la Universidad de Lancaster (Inglaterra), calificó los resultados como “muy dramáticos y enormemente alentadores”, aunque advirtió que se necesitan más investigaciones para ver cómo esos hallazgos pueden aplicarse a enfermedades como el Mal de Alzheimer o de Parkinson.
En el segundo trabajo, científicos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) francés concluyeron que existen dos tipos de proteínas que provocan la enfermedad del Parkinson, lo que supone “un avance importante en la comprensión del mal“, indicaron hoy en un comunicado.
Este descubrimiento, explicaron, puede ayudar a entender las diferencias detectadas entre los distintos enfermos de Parkinson y, más adelante, supondría “un método eficaz de diagnóstico de la virulencia de la enfermedad de cada paciente”.
Los investigadores revelaron que hay dos tipos diferentes de conglomerados de proteínas que se adhieren a las neuronas y provocan su muerte, causa de esta enfermedad, la segunda neurodegenerativa más frecuente tras el Alzheimer y para la que no existe remedio.
Los científicos franceses consideran que cada uno de esos dos conglomerados actúa de forma diferente, lo que explica los distintos efectos en los pacientes.
Han detectado que una de las variantes es mucho más tóxica y capaz de invadir las neuronas que infectan. Actualmente, tratan de confirmar su hipótesis con trabajos llevados a cabo en ratones. Con una caracterización de la estructura de los conglomerados, los investigadores esperan “poner en marcha estrategias terapéuticas particulares para cada variante, con el fin de detener la propagación” de esta sustancia en el cerebro.