Los incendios que azotaron a gran parte del Estado de Tasmania provocaron la evacuación de miles de habitantes. La policía dio por desaparecidas al menos a un centenar de personas.
El portavoz de la policía de Tasmania, Scott Tilyard, indicó que hay una alta posibilidad de encontrar víctimas mortales entre los escombros de las casas calcinadas que dejó el voraz incendio en varias poblaciones del Estado de Tasmania, al sureste de Australia. Tanto la policía como los bomberos están revisando todas las propiedades afectadas por el fuego que generaron las altas temperaturas. Vale recordar que se en algunas regiones de la isla se registraron picos de 41.3°C, las más elevadas desde 1880.
El fuego arrasó con más de 120.000 hectáreas. Por el momento, la búsqueda de personas desaparecidas se centró en las poblaciones de Dunalley, Boomer Bay y Marion Bay, donde más de 100 habitantes todavía no se han puesto en contacto con sus familiares. Por otro lado, las autoridades informaron que una unidad de bomberos podría haber quedado atrapada en un edificio, mientras intentaba sofocar un incendio en la comunidad de Dunalley, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Hobart.
Dunalley ha sido una de las comunidades más afectadas, con el 30% de los edificios destruidos, lo que obligó a la mayoría de sus habitantes a trasladarse a otras ciudades o refugios instalados por el Gobierno. Aún quedan tres focos activos fuera de control. Por eso, los Servicios de Bomberos de Tasmania emitieron una nueva alerta y pusieron en marcha un nuevo plan de evacuación. “No podemos relajarnos todavía. Las personas deben permanecer en alerta y escuchar las informaciones de los medios y las advertencias a través de nuestra página web, así como las instrucciones de lo que tienen que hacer en caso de emergencia”, afirmó Gavin Freeman, jefe de bomberos de Tasmania.