El objetivo es que los alumnos tomen conciencia de esta problemática, cada vez más frecuente.
“Vínculos violentos en parejas de adolescentes” es el título de la problemática social que, por primera vez, el Ministerio de Educación de la Nación incluye en forma programática en el nuevo cuadernillo de Educación Sexual Integral para los docentes de escuelas secundarias públicas y privadas de todo el país.
El material ofrece diferentes herramientas diseñadas para fortalecer las prácticas docentes y profundizar la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral ( 26.150). Con ese objetivo, reúne distintas sugerencias didácticas a partir de películas, textos literarios y letras de canciones actuales, para trabajar los contenidos en todas las áreas de estudio. Incluso desarrolla actividades para las horas de Educación Física, Educación Artística y Formación Ética y Ciudadana. El cuadernillo se complementa con talleres específicos relacionados con el tratamiento de otras dos cuestiones sociales actuales en el aula: discriminación y diversidad sexual, y trata de personas.
Se trata del segundo cuadernillo con temas de educación sexual que llega a los estudiantes secundarios. El primero se presentó en 2010 e incluía actividades para conocer el cuerpo humano, los cambios que se producen en la adolescencia, el despertar sexual, el uso del preservativo, la prevención de enfermedades como el SIDA, de embarazos no deseados y abuso sexual.
Esta vez, el tema de los noviazgos violentos se aborda en base a cuatro ítems: “La inequidad de género favorece las relaciones abusivas en la pareja”, “Los modelos de vinculación de las parejas”, “La violencia en los chicos” y “La promoción de vínculos saludables”. La problemática de los noviazgos violentos es muy preocupante, los casos tienen protagonistas cada vez más jóvenes y los hechos son cada vez más violentos. Las últimas cifras del programa “Noviazgos violentos”, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, señalan que la cantidad de chicas de entre 13 y 21 años atendidas por relaciones violentas se duplicó de 2011 a 2012. Pasó de 31 a 69 y muestra cómo, muy de a poco, comenzó a encenderse la señal de alarma.