Italia aprueba una nueva ley electoral que obligará a gobernar con amplias mayorías

La normativa permitirá que el cabeza de lista estar inhabilitado, lo que abre las puertas a que Silvio Berlusconi pueda encabezar la lista de Forza Italia. El Moviento Cinco Estrellas, que encabeza los sondeos, ha criticado la norma porque penaliza a las formaciones que se presenten en solitario.

El Senado ha dado luz verde en vía definitiva a la ley electoral con la que los italianos votarán en las próximas elecciones generales, previstas para la primavera de 2018. Con 214 votos a favor, 61 en contra y dos abstenciones, la ley nace con la oposición del Movimiento 5 Estrellas (M5E), que ayer se manifestó a las puertas de la Cámara Alta italiana para denunciar la “in-constitucionalidad” de una normativa que les perjudicará en los próximos comicios.
La ley, bautizada como ‘Rosatellum bis’, establece un sistema electoral mixto que favorecerá la formación de amplias coaliciones para gobernar. Estará vigente en ambas Cámaras. El 36% de los escaños de la Cámara de los Diputados y del Senado serán asignados con un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales y el 64% restante mediante un sistema proporcional.
La normativa establece un umbral del 3% de los votos para el acceso de los partidos a ambas Cámaras y del 10% en el caso de las coaliciones. En la Cámara de los Diputados el reparto de los escaños será sobre una base nacional mientras que en el Senado será regional. La normativa permitirá además que el cabeza de lista pueda ser una persona inhabilitada, lo que abre las puertas a que Silvio Berlusconi pueda encabezar la lista de su partido, Forza Italia, a las próximas elecciones, si bien no podrá ser elegido ya que está inhabilitado para ejercer un cargo público tras su condena por fraude fiscal en 2013.
La nueva ley electoral, que toma su nombre del impulsor de la normativa, el jefe del grupo parlamentario del PD, Ettore Rosato, nace del acuerdo entre el gubernamental Partido Demócrata (PD), la conservadora Forza Italia de Silvio Berlusconi, Alternativa Popular (AP), liderada por el actual ministro de Exteriores y ex delfín político del ex Cavaliere, Angelino Alfano, y la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini. Según reconocen los propios impulsores, este sistema no garantizará la gobernabilidad en un escenario político con centro-derecha, centro-izquierda y M5E, pero generará mayor estabilidad que un sistema puramente proporcional porque incentivará la creación de alianzas.
El partido fundado por el cómico Beppe Grillo, que encabeza los sondeos desde hace meses, ha definido la ley como “anti-democrática” ya que la normativa penaliza a las formaciones que acudan en solitario a los comicios y podría hacer resucitar el conocido como ‘Pacto del Nazareno’, la coalición entre Forza Italia y PD que favoreció el Gobierno de Matteo Renzi. El ‘Rosatellum bis’ ha sido rechazado también por algunas formaciones de izquierda como el Movimiento Demócratas y Progresistas (Mdp), un grupo escindido del PD.
La controvertida ley electoral ha sido duramente criticada por sus opositores no sólo por su contenido sino también por la forma en la que ha sido aprobada ya que el Gobierno de Paolo Gentiloni decidió someter cada uno de los artículos de la ley a una moción de confianza evitando el debate. Una técnica que ya utilizó para aprobar la ley en la Cámara de los Diputados y que ha permitido acelerar la tramitación y evitar las enmiendas de la oposición.