El DJ y amigo de “Lele” Gatti se refirió en la 99.9 a la formación de un colectivo denominado “Justicia por Lele” buscando que se visibilice la inseguridad que se vive en la noche de la ciudad.
El asesinato de Leandro “Lele” Gatti parece haber quedado atrás entre las prioridades con tantos temas que constantemente surgen. Sin embargo, sus familiares y amigos están decididos a seguir peleando por que se conozca la verdad y se esclarezca el crimen.
Javier Abrines, DJ y amigo de “Lele”, se refirió en la 99.9 a como está la causa en la justicia: “conformes estaremos cuando estén todos sentados en el banquillo y los estén juzgando. Los tiempos nuestros no son los mismos que los de la justicia, queremos ya esté esclarecido pero sabemos que están trabajando. La investigación quedó un poquito estancada, parece que se frenó un poco todo”, dijo.
Mientras tanto, decidieron hacer un plenario entre personas que trabajan en la nocturnidad para seguir reclamando que se concienticen las autoridades sobre la necesidad de tener un sector más seguro en Playa Grande: “a partir de lo que pasó con Leandro, surgió la necesidad de expresar y colaborar lo que nos pasa en la noche. Quedó en evidencia la inseguridad que vivimos constantemente, no sólo el trabajador de la noche, sino el ciudadano de a pie. Es evidente que falta seguridad. A través de esas inquietudes se generó el Colectivo “Justicia por Lele”. En las mesas donde se traten temas de seguridad, queremos estar”.
En los últimos días se dio a conocer el caso de una pelea entre mujeres que terminó con una rompiendole una botella en la cabeza a la otra, pero llamativamente no pasó nada porque no había tampoco presencia policial de la manera en la que debería haber: “acá sólo toman notoriedad los hechos con muertes o heridos graves porque trascienden en los medios, pero pasan otras cosas. La violencia que tiene la gente en las calles se potencia con el alcohol y las drogas, hay cosas que son inevitables, lo que no entendemos es como no hay nadie detenido por hechos como este. Si bien es algo inevitable a veces, una vez que se cometió el hecho tiene que haber un policía para agarrar a la persona que le dio el botellazo. Sino cualquiera puede pegarle un tiro a alguien, un botellazo, desmayar a alguien de un golpe, lo que quiera”.
Han iniciado este colectivo buscando hacer notorio el reclamo pero dependerá mucho de lo que la política empiece a escuchar o no: “queremos hacer algo para que la nocturnidad sea segura, mucha gente vive de eso. A alguien tiene que importarle que estas cosas no pasen”.