El intendente de Capitán Sarmiento contó detalles en la 99.9 sobre la apertura de la cuarentena que implementó desde mediados de abril, aún cuando el gobernador pretende seguir con todo cerrado.
El municipio de Capitan Sarmiento es un caso particular dentro de la provincia de Buenos Aires, porque desde mediados de abril ha flexibilizado la cuarentena con los protocolos correspondientes y contra la lógica del gobernador Kicillof.
El intendente de esa localidad es Javier Iguacel que dio detalles a través de la 99.9: “bastante tiempo antes de que se declarara la cuarentena a nivel nacional, armamos un comité de crisis y empezamos a tomar medidas. Teníamos un encuentro de artesanos por ejemplo que suspendimos cuando no había siquiera cuarentena a nivel nacional”.
Una vez que la medida del gobierno nacional se implementó, de a poco, Iguacel empezó a diagramar aperturas paulatinas: “cuando vino la cuarentena, una vez que empezó a haber más información, empezamos a flexibilizar las medidas, siempre dentro del marco de la legalidad aunque dando pasos importantes. Al principio habilitamos para que albañiles, plomeros y gasistas pudieran arreglar las casas”, ejemplificó.
El siguiente paso fue la habilitación de “peluqueros a domicilio de a uno, empleadas domésticas, gente que trabaja día a día para comer”. De todas maneras, las medidas sanitarias debían estar presentes: “impusimos el tapaboca obligatorio en la ciudad y la gente se adaptó a eso, al igual que la gente que podía entrar por comercio y el distanciamiento social en las filas de espera”.
El trabajo era el gran desafío y trabajaron con un caso testigo de una empresa que formaba parte de los productos esenciales: “acá hay una planta de pollo que exporta a todo el mundo y tiene mucha gente trabajando. Esta fábrica nunca cerró, adaptamos el sistema de trabajo, eso nos sirvió como experiencia para adaptar el resto de la ciudad”.
Desde la segunda extensión de la cuarentena, decidieron empezar a liberar las actividades deportivas de a poco: “habilitamos las caminatas recreativas cuando se permitió y hoy la extendimos. Tenis y Padel están en actividad sólo en singles, habilitamos un camino para hacer ciclismo”.
En este contexto, no han tenido ningún caso positivo: “hicimos muchos aislamientos preventivos cuando había casos sospechosos, pero no tuvimos ninguno hasta el momento. Peleamos mucho para que nos permitieran testear porque los resultados tardaban 9 días, hasta que pudimos hacer que los resultados se procesaran en Pergamino y ahora se tarda 24 horas”.
Era imposible seguir cerrando las actividades en los municipios, porque el problema se agravaría mucho más: “esto es algo con lo que tendremos que convivir y el sistema de salud ha desarrollado técnicas para prevenir el contagio que son muy sencillas. Respetando las reglas, sin entrar en pánico, se puede seguir adelante y cuidarnos”, afirmó Iguacel.
Por último, destacó lo que les ha sucedido para abastecerse de elementos importantes: “habíamos comprado dos respiradores para el Hospital Municipal pero el gobierno intervino la fábrica y nos tiraron para atrás la compra. Además, pudimos comprar alcohol en Córdoba y después empezaron a fabricar el gel en las cooperativas y de los 300 pesos que cobraban en las farmacias, pasó a valer 150”.