Se ha convertido en el segundo millonario en viajar al espacio y lo ha hecho a bordo del cohete New Shepard, volando más alto que Branson, a una altura de más de 100 kilómetros.
“El mejor día de mi vida”. Han sido las palabras de Jeff Bezos nada más aterrizar con éxito tras viajar al espacio en la cápsula del Blue Origin. Nueve días después del viaje realizado por Richard Branson y Virgin Galactic, ha llegado el turno del dueño y fundador de Amazon, que acaba de convertirse en el segundo multimillonario en formar parte de una misión tripulada al espacio financiada por él mismo. El vuelo se ha llevado a cabo a bordo del cohete New Sephard, ha alcanzado una altura de más de 100 km hasta la línea Kármán (no superada por Branson en su misión) y ha finalizado con éxito, durando menos de 10 minutos.
Con un sombrero de ‘cowboy’ sobre su cabeza y saludando con la mano, Bezos, acompañado del resto de la tripulación, se ha dirigido desde el centro de entrenamiento hacia el cohete que iba a lanzarle hasta el espacio. Uno de los momentos decisivos se ha producido momentos antes del lanzamiento de la cápsula, ya que la cuenta atrás se ha retrasado unos minutos, mientras se ponía todo a punto para el primer vuelo con humanos realizado por el New Sephard, que ha sido lanzado finalmente a las 12:11. Cuatro minutos después, traspasaban la línea Kármán mientras los tripulantes gritaban emocionados y comentaban las impresionantes vistas que tenían a través de las enormes ventanas del vehículo.
El propulsor New Shepard aterrizó verticalmente sobre una plataforma de hormigón a cinco millas de donde se lanzó, poco después descendía la cápsula en la que se encontraban los tripulantes gracias a tres paracaídas. “El mejor día de mi vida”, gritaban mientras descendían. “Me sorprendió lo fácil que era la gravedad cero, ha sido como nadar”, ha dicho Jeff Bezos, que levantaba los pulgares a través de la ventana antes de pisar tierra. Al hacerlo, ha descendido de la cápsula sonriendo y todavía con su sombrero puesto. En tierra les esperaban sus familiares, con los que se ha fundido en un abrazo, y una multitud de periodistas. Después ha abierto una botella de champán, para celebrar el exitoso trayecto.
Durante la rueda de prensa que ha tenido lugar horas después del aterrizaje, Blue Origin ha mostrado imágenes del interior de la cápsula, en las que se ve a sus tripulantes disfrutando de la gravedad cero. La octogenaria Wally Funk ha declarado que le hubiese gustado haber realizado giros elaborados, pero que “no había espacio suficiente para ello”. En este encuentro con los periodistas, Jeff Bezos ha dado las gracias a los clientes y trabajadores de Amazon, “vosotros habéis pagado todo esto”, ha dicho.
El lanzamiento, que ha coincidido con el aniversario de la llegada a la Luna de Amstrong y F. Aldrin, se ha retransmitido en directo a las 8:00, 15:00 hora española, a través de la página web de la compañía. Pese a ser la decimosexta misión realizada por el reutilizado New Sephard, ha sido la primera con tripulación humana. Se ha ejecutado desde la planta de lanzamiento de Blue Origin, en el desierto de Texas, en una zona imposible de visualizar más allá de su retransmisión online. De hecho, la autopista más cercana a la zona de despegue ha cerrado uno de sus tramos y no se han permitido espectadores durante el lanzamiento.
En el año 2000 Jeff Bezos creó la compañía Blue Origin, con el plan de desarrollar tecnologías que permitieran abrir las puertas al turismo espacial. A principios de junio de este año, anunció su intención de viajar al espacio a bordo de una aeronave de su compañía. Sin embargo, Richard Branson, que ya había planeado una maniobra parecida, se las ingenió para adelantar a Bezos, anunciando su ascenso al espacio para el pasado 11 de julio.
El empresario alcanzó los 80 km de altitud y fue entonces cuando se empezó a hablar sobre la línea Kármán y se puso en duda su ascenso al espacio, ya que instituciones como la Federación Aeronáutica Internacional establecen el límite que divide la atmósfera del espacio exterior en los 100 km la Unity 22 de Branson no habría superado, pero el New Sephard de Bezos sí. A diferencia del vehículo de Virgin Galactic, que se parecía más a un avión y despegaba como tal, la de Blue Origin es un cohete al uso que ha despegado y aterrizado en vertical.
En su viaje han acompañado a Bezos su hermano Mark, la piloto de 82 años Wally Funk y Oliver Daemen, un joven de 18 años que ha ocupado el puesto al que renunció, por problemas de agenda, el ganador de la subasta de la cuarta plaza organizada por Blue Origin. La cantidad que ha pagado el joven no se sabe, pero su padre, el multimillonario holandés Joaes Daemen, ha asegurado que es una cifra mucho menor de los 28 millones de dólares que estaba dispuesto a pagar el ganador de la subasta, cuya identidad se desconoce
No sería de extrañar que este trayecto sea el verdadero inicio de la conquista del espacio con viajes turísticos. De hecho, a principios del mes de julio, Bezos anunciaba su decisión de echarse a un lado en la dirección de Amazon. Lo hizo para trasladarse a un nuevo puesto de presidencia ejecutiva que le permitirá alejarse de la gestión diaria y tener tiempo para otros asuntos, como podría ser el turismo espacial. Esta área, en la que seguirá compitiendo con Branson, moverá, según la UBS, 3.000 millones de dólares al año a partir de 2030.