La activista boliviana, co fundadora de Ríos de Pie, habló desde La Paz de los hechos que derivaron en la asunción de Jeanine Añez como presidenta: “Morales renunció a su puesto y fue la consecuencia de 20 días de desobediencia civil donde todos los sectores de la población dejamos de ir a trabajar, hicimos bloqueos en todas las calles y participamos de una resistencia no violenta”, destacó.
Para saber lo que está pasando en Bolivia no hay mejor fuente que los propios ciudadanos que eligieron salir a la calle para reclamar un gobierno serio. La activista Jhanisse Vaca Daza, co-fundadora de Ríos de Pie, habló a través de la 99.9 desde el Aeropuerto de La Paz donde estaba a punto de volver a Santa Cruz de la Sierra, lugar que según sus palabras “está volviendo a la normalidad”.
En principio, dio por tierra las versiones periodísticas que se intentan imponer: “esto no es un golpe como se quiere decir en los medios internacionales, es una falta de respeto a los bolivianos que estuvimos en la calle protestando 20 días y al mismo informe de la OEA que habla del fraude monumental que se hizo el 20 de octubre”.
Vaca Daza destacó que en todo el país, se dio el mismo fenómeno: el pueblo salió a la calle para que no le roben el voto: “no ha sido sólo una parte del país, es un movimiento nacional donde ha participado incluso la Central Obrera Boliviana (COB) que es un sindicato de izquierda antiquísimo en Bolivia; nos hemos unido para protestar porque no podemos dejarnos robar el voto de manera tan bruta sin decir nada”.
Por otro lado, aclaró que no hubo ninguna fuerza militar que obligó a la renuncia del presidente: “Morales renunció a su puesto y fue la consecuencia de 20 días de desobediencia civil donde todos los sectores de la población dejamos de ir a trabajar, hicimos bloqueos en todas las calles y participamos de una resistencia no violenta. La misma policía decidió no usar las armas contra el pueblo porque eran sus propias familias las que estaban en la calle. Nadie lo forzó a renunciar, los militares como no le dispararon a la población, no le dispararon al presidente”, definió.
Pero una vez conocida la renuncia de Evo Morales, para el pueblo boliviano los reclamos no habían terminado: “lo que seguimos pidiendo luego de su renuncia en protesta era una salida democrática y constitucional. Jeanine Añez era la presidenta del Senado y le correspondía asumir el poder, si hubiera asumido una junta militar sería un golpe de estado. Ahora llamará a nuevas elecciones que esperamos que sean limpias y transparentes”; agregó Jheanisse.
La tranquilidad tendría que volver a las calles de Bolivia desde el mismo día de hoy, ya que el nombramiento de una nueva presidenta, tendría que derivar en la paz: “ahora, con la asunción de Jeanine Añez, se llamó a que se levanten las protestas y bloqueos en todo el país y debería estar retornando todo a la tranquilidad. Se ha pedido mucho que los grupos que están a favor de Morales protesten pacíficamente porque hemos recibido muchos ataques. A final del día, somos todos bolivianos y tenemos que llevarnos bien porque vivimos todos aquí”.
Lejos de lo que se expresa mediáticamente, sobre todo en Argentina, minimizando la actitud del pueblo boliviano; Vaca Daza remarcó que “los bolivianos salimos a la calle porque queremos democracia, no apoyar un golpe de estado. De acuerdo a la Constitución, se ha dado la sucesión que corresponde legalmente para construir una nueva Bolivia con respeto a los derechos de todos”.