El Licenciado en Estrategia y Organización y Analista en Prospectiva Estratégica y ex director nacional de Planeamiento y Estrategia del Ministerio de Defensa habló en la 99.9 y fue crítico tanto de las declaraciones del ex presidente, como de la desinversión de los últimos años.
Las declaraciones de Eduardo Duhalde acerca de un Golpe de Estado pueden ser leídas de distinta manera. Un especialista en esta cuestión es el Licenciado en Estrategia y Organización y Analista en Prospectiva Estratégica y ex director nacional de Planeamiento y Estrategia del Ministerio de Defensa, Jorge García Mantel que lo analizó en la 99.9.
“Son irresponsables las declaraciones de Duhalde y, para mí, premeditadas en algún sentido. Estará buscando hacer una purga a las Fuerzas Armadas y terminar de radicalizar el país. No podemos minimizar estas declaraciones, es un ajedrecista de la política, están buscando una purga”, afirmó.
Desde su punto de vista, agregó que hay una reducción de respaldo para las Fuerzas Armadas que fue sistemática en los últimos años: “están ahogadas presupuestariamente hace 3 décadas. En el Siglo XXI el presupuesto no superó nunca el 0,8 del PBI cuando en la región estamos en 1,7 promedio”.
La afectación de este tipo de decisión es múltiple porque afecta a diferentes aspectos del trabajo cotidiano. Según García Mantel, “repercute en los haberes del personal, son los uniformados peores pagos del país. Una gran parte de las Fuerzas Armadas están por debajo de la pobreza. Estamos en la peor situación de adiestramiento de las Fuerzas de la historia, por debajo de los mínimos necesarios para ser operativos. Además, tenemos un equipamiento obsoleto entre la década del 60 o del 80, la mayoría incluso ya cumplió su vida útil”.
La efectividad de las distintas fuerzas es absolutamente estéril porque tienen demasiadas carencias. “Tenemos un instrumento militar sin capacidad de disuasión. No le sirve ni a la diplomacia, es lo mismo que tener una sinfonía sin orquesta, son papeles sin utilidad”, comparó.
Si bien a principio del gobierno de Mauricio Macri se esbozó un plan de reconstrucción, las vicisitudes económicas terminaron truncando la posibilidad: “había un plan de equipamiento que no se terminó de completar, todo lo que se programó se fue diluyendo en la desgracia económica en la que terminó el gobierno de Cambiemos. Hemos fallado con la reestructuración de las Fuerzas Armadas desde 1998 cuando se aprobó una ley y hoy, 22 años después, están viendo si la pueden reglamentar, eso muestra la importancia que se le da”.
El paso fundamental e inicial para el especialista pasa por aumentar el dinero disponible para sostener y mejorar la fuerza: “hay que llevar a 1.5 puntos del PBI el presupuesto de defensa que es el estándar de la zona, sino no se puede porque se va todo en sueldos”, finalizó.