El abogado había advertido a través de la 99.9 el miedo de aquellos que se habían declarado como arrepentidos desde el cambio en la conducción del Programa de Protección de Testigos.
Durante la propia cuarentena, el abogado Jorge Vitale, denunciante en la causa de la Ruta del Dinero K , había anticipado a través de la 99.9 que había mucho miedo entre los “arrepentidos” por el funcionamiento del sistema de Protección de Testigos.
La conclusión toma relevancia teniendo en cuenta la muerte del ex secretario de Cristina y Néstor Kirchner, Fabián Gutiérrez en El Calafate. Nuevamente a través de la misma emisora, el letrado no dejó dudas acerca de la responsabilidad del estado en el cuidado de un importante testigo: “la ley lo que establece es que hay dos sistemas, uno puede acogerse a él y le dan un trabajo, una nueva identidad y esconden a la familia. El que renuncia a eso, no indica que el Estado no debe resguardarlo. La responsabilidad del estado es directa. Era un testigo muy importante y había un interés público de importancia”.
A pesar de que la fiscal prácticamente minimizó lo que podía declarar en el juicio oral, Vitale señaló que “tiene mucha importancia lo que tenía para decir”. Además, agregó que “había 236 testigos y arrepentidos y sólo 15 de ellos eran testigos de causas donde estaba vinculada la vicepresidente. Estos tenían que tener una custodia especial, más allá de que no pidan una protección particular. Lo anuncié porque había mucho temor”.
Las sospechas estaban latentes incluso por las designaciones en cargos claves que hizo el propio Alberto Fernández desde que asumió la presidencia. Uno de esos nombramientos es justamente el responsable del Programa de Protección de Testigos: “Juan Martín Mena que está procesado en la causa Irán es quien está a cargo del sistema de protección de testigos. No hay ninguna canallada o miserabilidad, lo que han logrado es que al no tener la protección del Estado haya muerto”.