El presidente de la Cámara de la Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA) habló en la 99.9 acerca de los problemas que tiene el país para generar empleo privado y generar un mejor contexto para el trabajador.
Después de que se criticara que el Polo Obrero les cobrara un 2% de lo que cobran por el Programa Potenciar Trabajo, desde la Cámara de la Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA) indicaron que lo mismo sucede con los sindicatos y algunas Asociaciones Empresariales.
Puntualmente lo hizo su presidente José Luis Ammaturo que habló a través de la 99.9: “hay muchas actividades que cobran un porcentaje que pareciera bajo pero en la suma da valores muy importantes. Eso aumenta los costos porque alguien lo paga, es dinero que los trabajadores podrían percibir tranquilamente. Cuando se suma un 1% más un 2% más un 3%, a quien no le gustaría ganar un 5%”.
Incluso señaló que casi nunca ese dinero vuelve en servicios para los trabajadores: “en muchos casos estos dineros no van a que el trabajador esté mejor. Se van sumando estas cifras que hacen a que nos quejemos del costo de los bienes y servicios de Argentina”.
Para Ammaturo la revisión de todo el sistema laboral es una necesidad imperante: “creo que habría que revisar los aportes compulsivos, deben ser consensuados con el trabajador, que si o si tenga que aportar use o no los servicios. En la revisión hay que ir más profundamente en todo el sistema laboral que no está dando resultado. Hace 11 años que el trabajo privado no crece y eso evidencia que hay un problema grave”.
La poca capacidad de crecimiento que tiene el trabajo privado es una preocupación que sigue latente a lo largo de los años y los trabajadores son los primeros que lo sufren: “la Cámara que presido reúne a las Pymes y se genera un desánimo para la contratación de trabajadores. No debería ser así porque fundamentalmente el trabajador se beneficia con el pleno empleo, el que tenga las mejores condiciones laborales. Ahora se aferran a cualquier trabajo con miedo a perderlo y es lo peor que le puede pasar a un trabajador. Debemos tener una plena movilidad”.
Lejos de eso, se ha ido en el sentido adverso en las leyes: “esto no se entendió y Argentina tomó una estructura mucho más rígida, ahora estamos viendo los resultados. Hay un fracaso total de la política laboral en Argentina”.