El Licenciado en Química y doctor en Bioquímica y Biología molecular por la Universidad de Valencia habló desde España en la 99.9 y destacó que no es peligroso el uso de glifosato: “el mate está ubicado por la OMS en la misma categoría, como probablemente cancerígeno. eber mate no es peligroso y usar glifosato con medidas de seguridad pertinentes, tampoco”, explicó.
La discusión por el uso de agroquímicos y puntualmente del glifosato, sigue teniendo diferentes opiniones y grandes movidas en contra. Con un discurso muy claro y basado en datos científicos, el Licenciado en Química y doctor en Bioquímica y Biología molecular por la Universidad de Valencia, José Miguel Mulet fue muy claro en la 99.9 sobre su postura.
“El glifosato es una evidencia científica. Si uno ve su historia, se empezó a utilizar por los agricultores porque era más seguro que otros compuestos, incluso antes que los transgénicos. Es mucho menos tóxico que la cafeína o la aspirina. Para intoxicarse por glifosato hay que consumir una cantidad exagerada”, explicó.
La contra partida, es el lugar donde la Organización Mundial de la Salud lo ha colocado, pero hizo una comparación que en Argentina se entiende con facilidad: “hay una falacia que dice que el glifosato es peligroso porque está clasificado como 2A por la OMS, como probablemente cancerígeno. Lo que se debe decir es que el mate está en esa misma clasificación. Eso depende de la cantidad, no de calidad. Beber mate no es peligroso y usar glifosato con medidas de seguridad pertinentes, tampoco”.
Las organizaciones que se han puesto en la vereda de la crítica por el uso de estos elementos, han planteado públicamente un término que se repite en los medios constantemente sin tener ningún sustento real: “agrotóxicos”: “es un término inventado que no significa nada. No tiene sentido utilizar algo que resulte tóxico para quien coma sus productos. Sería una muy mala estrategia comercial porque cliente muerto no paga”, dijo Mulet.
En Europa la situación es un poco distinta a la de Sudamérica, pero en el tema de los transgénicos también hay distintas maneras de hacer política y negociar. El especialista ejemplificó con Francia: “es una potencia nuclear y llegaron a pactar con los grupos ecologistas que no critiquen la energía nuclear y ellos bloqueaban los transgénicos. Se han opuesto por motivos económicos, porque muchas de las empresas de semillas europeas son francesas y no están usando los transgénicos, es un arancel encubierto”.
También los medios han colaborado a que muchas mentiras se divulgen a nivel internacional definiendo que es lo importante y que llegará a un mayor público sin importar la verdad científica detrás: “cuando sale algún estudio diciendo que el glifosato o los transgénicos son tóxicos sale en todos los medios como la prueba definitiva y luego el estudio no tiene verosimilitud. Nada más contundente que todos los Premios Nobel vivos digan que la actitud de Greenpeace con los transgénicos es un crimen contra la humanidad que podría salvar muchas vidas sobre todo en los países pobres”, indicó sobre una de las acciones públicas más fuertes a favor del uso de estas herramientas que no tuvo trascendencia mundial.