El marplatense varado en un crucero en Miami contó a través de la 99.9 lo que comenzó con un viaje por Malvinas y Chile y terminó con una verdadera pesadilla: “no podemos volver por la falta de decisión del gobierno argentino de dejar entrar un vuelo charter“.
Los argentinos varados en el mundo son muchos. Entre ellos hay un caso puntual con un grupo de coterráneos que se encuentran en un puerto de Fort Lauderdale, Miami dentro de un crucero absolutamente encerrados.
Uno de esos tripulantes es el marplatense Juan Federico Henning que habló desde su camarote, aislado, a través de la 99.9: “empezamos esto el 7 de marzo saliendo de Buenos Aires con un viaje que terminaba el 21 en Santiago de Chile. El 14 de marzo, después de haber tocado Malvinas que era el destino principal, llegamos a Punta Arenas, salimos con rumbo a Ushuaia y a las 4 horas de haber salido, nos avisan que el crucero se suspende porque no nos reciben en Ushuaia”.
Ahí comenzó el tramo más difícil que se extiende hasta hoy: “en Punta Arenas no nos dejaron bajar. Habíamos sacado un pasaje en micro para ir a la frontera y cruzar a Buenos Aires. Ahí comenzó una pesadilla. Hicimos rápido los fiordos chilenos, fuimos al puerto de Valparaíso donde se hicieron muchos traspasos de insumos. Fuimos hasta Perú para bajar, intentamos en Ecuador, pasamos por una isla donde cargaron medicación. Arriba del barco había 4 personas fallecidas por coronavirus y 40 o 50 personas con síntomas de fiebre. Llegamos al canal de Panamá donde mandaron un barco gemelo y trajeron insumos y médicos. Se distribuyeron en el mar la población sana de los sintomáticos”, comentó Henning.
A partir de ahí había dos cruceros en viaje hasta terminar en Estados Unidos: “teníamos una población de 800 personas más 520 tripulantes nuevos que atendían el barco. Ahí autorizaron el paso de los dos cruceros a Miami, el canal de Panamá no permitía que pase el barco pero después pudimos hacerlo. No se nos informaba mucho de como estaba el pasaje. Hace 20 días que estamos encerrados en nuestros camarotes, aislados. Los que estaban en camarotes internos lo han sufrido más porque no tienen una ventana. Somos 10 argentinos en total. En una oportunidad nos dejaron salir media hora a cada persona con medidas de seguridad, pero pasó una sola vez”, agregó después el marplatense.
La posibilidad de regreso parece realmente remota: “estamos con la pesadilla que no sabemos con quien estamos conviviendo. La mente empieza a conjeturar como vamos a volver. Dos argentinos consiguieron salir porque tienen sus familiares en Atlanta y nosotros seguimos arriba del barco”.
Si bien son conscientes del esfuerzo de la empresa dueña del crucero para que vuelvan a sus países de origen, Argentina todavía no habilita esa posibilidad: “nos consta que los dueños del barco están haciendo las tratativas para volver, pero no se ha podido aún. Somos 14 argentinos los que quedamos sumado a gente contratada para espectáculos junto a dos uruguayos; lo que pasa que no podemos volver por la falta de decisión del gobierno argentino de dejar entrar un vuelo charter”, concluyó.