El abogado de la víctima que fue abusada sexualmente por el sacerdote, habló en la 99.9 sobre este caso donde pudieron comprobar que era culpable pero cuando lo fueron a buscar a su domicilio se enteraron que estaba en Misiones y nadie responde por que motivo.
La Iglesia Católica suele tener actitudes difíciles de entender. Eso es lo que está sucediendo con el caso del sacerdote Raúl Sidders que fue acusado de abuso sexual a una joven y hay pruebas contundentes en la causa que llevaron al pedido de detención. Cuando lo fueron a buscar, no pudieron dar con él.
El abogado Juan Pablo Gallego que defiende a la víctima, habló en la 99.9 indicando que “tiene una situación poco clara. Pese a la acusación y el pedido de detención que se efectivizará en las próximas horas, no sólo sigue conservando su designación sino que tenía una tarea en la Triple Frontera. También portaría un cargo del erario público de Gendarmería, pedimos informes al respecto y no los recibimos aún”.
El pedido de captura derivó en que lo fueran a buscar al domicilio que él mismo había dado, pero no estaba allí: “la DDI de La Plata salió ayer a buscar a este sujeto en Bella Vista y no fue encontrado y si no lo encuentran tendrá captura internacional de Interpol. Se había ido a pasear a Misiones y estaría volviendo”, agregó sobre las versiones que manejan.
Las pruebas están sobre la mesa y no parece que tuviera demasiada defensa para hacer, según Gallego: “tiene múltiples hechos de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores en perjuicio de una niña abusada entre sus 11 y 14 años en hechos que han sido suficientemente probados. El pedido fue acompañado por el Fiscal Álvaro Garganta y el juez de garantías”.
A pesar de todo eso, con el respaldo de alguien pero todavía no tienen claro de quien, pudo irse a Misiones en circunstancias poco claras: “es poco prudente que una persona acusada de estos delitos, se la traslade a Misiones. Nadie supo decirnos a que fue, ni que funciones tenía que cumplir. No se pudo comprobar ninguna actividad concreta en nombre de una institución eclesiástica y tampoco de Gendarmería, sospechamos que es una maniobra para incluso poder salir de la jurisdicción”.
Es habitual que, ante casos de abuso, la Iglesia Católica responda tratando de cubrir lo que está sucediendo o sacar del foco las causas. Respecto de este punto en particular, el abogado Gallego indicó que “Benedicto XVI reconoció la problemática e impuso la tolerancia cero. Fue el primer papa que abandonó abruptamente su mandato sin haber fallecido. Uno a veces escucha estas cosas de internas palaciegas en el Vaticano y no sabe hasta que punto esta cuestión de progresistas y conservadores tiene una lógica real. Los problemas de la institución deben afrontarse con celeridad cuando sus miembros cometen delitos”.