El doctor Willie Stewart, un experto británico en lesiones cerebrales, ha descubierto lo que se cree como el primer caso confirmado de demencia temprana causada por jugar rugby.
El estudio sugiere que “uno o dos” jugadores que compiten cada año en el torneo “Seis Naciones” pueden llegar a desarrollar la enfermedad. Dicho campeonato es la copa más importante para el rugby mundial y compiten Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda, Francia e Italia.
El neuropatólogo examinó el tejido cerebral de proteínas anormales asociadas con lesiones en la cabeza y con la demencia de un ex jugador de rugby, que tenía niveles más altos de este componente que un boxeador aficionado jubilado.
Al boxeador se le había diagnosticado demencia pugilística, la que, según estudios, afecta a cerca del 20% de los boxeadores que se jubilan después de muchos años en el deporte. Los síntomas, suelen aparecer entre 12 y 16 años después del comenzar a boxear, y entre ellos puede haber problemas de personalidad, de memoria, de habla, temblores y falta de coordinación.
“Ahora no se trata sólo de los boxeadores , lo estamos viendo en otros deportes donde los atletas están expuestos a altos niveles de lesiones en la cabeza (…) Estos deportes incluyen el fútbol americano, el hockey sobre hielo y también tengo que decir que he visto un caso, la misma patología, en alguien que estuvo expuesto al rugby”, explicó Stewart.
El doctor dijo que el porcentaje de jugadores de rugby afectados probablemente es mucho más bajo que en otros deportes como el boxeo, el fútbol americano y el hockey sobre hielo, donde los deportistas son más propensos a sufrir repetidos traumatismos y contusiones en la cabeza.
“Nosotros sospechamos que es un número bastante bajo, pero no cero. Digamos que es el 1% de los jugadores de rugby a nivel internacional quienes pueden llegar a desarrollar problemas a largo plazo”, agregó.
John Beattie, de BBC Escocia, entrevistó al doctor Stewart, quien dijo que esperaba que en un futuro cercano, nuevos casos similares al encontrado sean detectados, a medida que más médicos se vayan dando cuenta de la relación.
“Existe el riesgo de que una segunda lesión en la cabeza luego de un corto espacio de tiempo y antes de que el cerebro se haya recuperado correctamente sea mucho más grave y cause más problemas y más síntomas”, agregó.
Por último dijo: “Ahora estamos empezando a preocuparnos por los problemas a largo plazo, las cosas que podrían ocurrir 10, 15 o 20 años en la línea que tiene una lesión en el cerebro”.