El abogado que representa a la familia adoptiva de la menor, denunció en la 99.9 el accionar del juzgado a cargo de la Dra. Andrea García Marcote por permitir que una persona que se presentó como el padre de la criatura pudiera verla los fines de semana sin prueba alguna de que tuviera una relación parental: “en cámara Geselll la nena contó que la desnudaba, la tocaba y le pegaba”.
El caso resulta aberrante por donde se lo mire. Un fallo del Juzgado de Familia N° 2 encabezado por la Dra. Andrea García Marcote permitió un abuso contra una niña de apenas 5 años en un contexto muy particular.
El abogado de la familia adoptiva de la menor, el Dr. Julio Razona, brindó los detalles a través de la 99.9: “la familia que represento tiene a su cuidado a una niña de 5 años que durante 4 años tuvo una vida de situaciones terribles porque su madre era adicta. Encontraron un matrimonio que ya había adoptado dos chicos más y todo transcurría con normalidad”.
De repente el escenario cambió y la irresponsabilidad del juzgado empezó a tener consecuencias: “un día se presentó un adulto que manifestó ser el padre de la nena, hizo el trámite para reconocerla y explicó sus condiciones de vida pidiendo un régimen de visitas. Nosotros nos opusimos y la Asesoría de Menores también, pero se lo dieron igual”. El punto de argumentación de Razona, era que no había solidez en los datos presentados por este adulto que decía ser el padre: “cuando dio las referencias laborales y de domicilio, enseguida pudimos constatar que no era su domicilio y en los lugares que decía que trabajaba, ni siquiera lo conocían. Además, dijo ser el novio de la madre de la nena. El sujeto empezó a tener los fines de semana la posibilidad de llevársela”.
Lo que inmediatamente se piensa en casos de paternidad no comprobada, es en un análisis de ADN que, en este caso en particular, llegó demasiado tarde: “cuando se presentó nunca se le hicieron estudios de ADN. Cuando se le pudo hacer, obviamente dio que no era el padre pero tuvimos que iniciar otro trámite judicial de desconocimiento de la paternidad porque formalmente para la justicia era el padre”, explicó Razona.
El problema surgió cuando la niña empezó a presentar síntomas de abuso: “en el jardín advirtieron que la nena tenía conductas extrañas síntomas de haber sufrido abuso sexual. La jueza inmediatamente la institucionalizó, la incomunicó; sospechando de uno de los hermanos adoptados por la familia del corazón de la nena. El viernes pasado se hizo una cámara Gesell y la nena que es muy vivaz, manifestó lo que le había ocurrido. Contó que cuando la retiraba Juan, este sujeto la desnudaba, la tocaba, le pegaba y tenía un mal trato algo que ya le había expresado la niña a su madre biológica”.
Ahora están reclamando que las medidas adoptadas se revean porque no pueden suceder situaciones de este tipo dentro de la justicia de familia: “lo que decimos es que el poder judicial facilitó el abuso de esta nena con las consecuencias que esto tiene. Es de una gravedad extrema”, finalizó.