La diputada Karina Banfi señaló en la 99.9 que las declaraciones brindadas ayer ante sus pares por parte del fiscal Pettigiani y el pro-secretario Martínez Alcorta fueron muy preocupantes y muestran el accionar de la justicia federal durante el gobierno anterior: “el relato de la década ganada fue generar el desprecio por las instuticiones, intoxicarlas de impunidad y corrupción”.
Una vez más, los diputados pudieron evidenciar en carne propia lo que ha sido el manejo de la justicia federal en los últimos años teniendo como caso emblemático la causa contra el juez Hooft que su hijo Federico sigue impulsando. En la 99.9, la diputada Karina Banfi se expresó al respecto y señaló que “fue una jornada interesante. Por primera vez, después de muchos años, en la conformación de la bicameral de seguimiento del Ministerio Público Fiscal que no funciona como un contra poder, no controla, pero le da seguimiento cuando se producen algunas cuestiones que pueden considerarse desvíos en la autonomía, autarquía y el respeto del estado de derecho; se pudo escuchar la realidad”.
Si bien ya había tenido acceso a la denuncia sobre el armado de la causa, escucharon a Juan Manuel Pettigiani y el pro-secretario Santiago Martínez Alcorta y todo tomó una carnadura distinta: “conocemos la causa Hooft porque su hijo no ha abandonado la causa, han tenido la valentía de no dejar a la deriva una injusticia. Ayer hablaron el fiscal Pettigiani y el pro secretario Martínez Alcorta que cumple funciones en Necochea en este momento pero trabajó mucho bajo las órdenes de Kishimoto y Adler. Hay gente que no entiende que hay un cambio de época”, indicó.
Cuando se empiezan a atar cabos sobre el accionar en esta causa en particular, se percibe un patrón para el manejo de la justicia durante la presidencia de Cristina Fernández: “cuando escuchamos y vemos el armado de la causa Hooft, hay un gran desamparo e inseguridad jurídica. Si le pasa un juez como no nos puede pasar a cualquiera de nosotros; pero acá el relato de la década ganada fue generar el desprecio por las instuticiones, intoxicarlas de impunidad y corrupción”, explicó la diputada.
También hizo un llamado público para todos los que han vivido situaciones similares y quieran hablar al respecto ante los legisladores: “desde el Congreso de la Nación proponemos un espacio para todos los funcionarios que quieran denunciar las situaciones que han vivido y esperamos que la justicia también los escuche”, se esperanzó.
Volviendo a lo sucedido ayer, destacó que “los relatos son realmente alarmantes y hay que darles visibilidad para protegerlos. Los dichos de Pettigiani y Alcorta tienen que ser conocidos por todos para que ellos puedan sentirse protegidos por la sociedad ante superiores que los mortificaron y direccionaron en algunas causas para tomar determinaciones que necesitaba el poder político. Esto terminó, será difícil pero debemos llevarlo de a poco”.
Lejos de pensar en una justicia politizada, se intentará ir por un camino distinto, aunque saben que costará mucho: “queremos jueces que actúen como corresponde y no de acuerdo a los humores políticos. Es responsabilidad de todos los argentinos estar atentos a lo que pasa, como en este caso”.