La balanza comercial registró su octavo superávit consecutivo en abril: fue de u$s 1.131 millones

Las exportaciones alcanzaron los u$s 5.035 millones, que significó un crecimiento del 1,7% interanual; mientras que las importaciones totalizaron u$s 4.174 millones (-3,1%).

La balanza comercial registró en abril un superávit de u$s 1.131 millones, con lo que sumó su octavo resultado positivo en fila, debido al desplome de las importaciones, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)

Fuentes oficiales resaltaron que en el acumulado del primer cuatrimestre se registró un superávit de u$ 3.147 millones, “el más alto para un primer cuatrimestre desde 2012”.

Agregaron que “el balance comercial energético fue deficitario en u$s 103 millones, pero en el primer cuatrimestre suma un superávit de u$s 72 millones, el más alto para un primer cuatrimestre desde 2012”.

En abril, las exportaciones alcanzaron los u$s 5.035 millones, que significó un crecimiento del 1,7% interanual, mientras las importaciones totalizaron u$s 4.174 millones con una caída del 31,6% en la misma comparación.

Las exportaciones aumentaron respecto a abril, debido principalmente a la suba en cantidades del 10,3%, ya que los precios cayeron un 7,7%.

Las exportaciones de productos primarios y de combustibles y energía subieron de manera interanual un 18,8% y un 5,8% respectivamente, mientras que las del resto de los grandes rubros disminuyeron: las manufacturas de origen agropecuario (MOA), un 5,6%; y las manufacturas de origen industrial (MOI), un 2,3%.

Con relación a marzo, las exportaciones de abril se incrementaron un 3,3%, en tanto, en términos desestacionalizados disminuyeron un 2,5%.

Las importaciones en abril descendieron un 31,6% respecto a igual mes del año anterior (- u$s 1.928 millones) cuando los precios bajaron un 3,5% y las cantidades se contrajeron un 29,1%.

Las importaciones de bienes de capital cayeron un 42,3%; las de bienes intermedios, un 17,1%; las de combustibles y lubricantes, un 7,3%; las de piezas y accesorios para bienes de capital, un 28,2%; las de bienes de consumo, un 35,2%; y las de vehículos automotores de pasajeros, un 69,7%.

En relación a marzo, las importacionesde abril registraron un incremento del 5,6%, en tanto, en términos desestacionalizados, descendieron un 1,4%.

El superávit comercial fue producto de un aumento en las exportaciones, explicado principalmente por un incremento en las ventas de cereales; metales comunes y sus manufacturas; y semillas y frutosoleaginosos, y de carnes y despojos comestibles; y una caída en las importaciones, fundamentalmente, de vehículos y de máquinas, aparatos y material eléctrico y sus partes.

Como influye el contexto internacional y el tipo de cambio, según privados

La Consultora ABCEB hizo hincapié en que Argentina en el mes de abril mantuvo su senda y, por octavo mes consecutivo, mostró un saldo positivo en su balanza comercial.

Observó en su informe, que “las importaciones continúan mostrando retrocesos de la misma magnitud que los evidenciados durante el mes de marzo, con una caída interanual del orden del 31,6% (con disminuciones de los precios, del 12,7% y de las cantidades del 29,1%), en congruencia con un contexto recesivo y con un tipo de cambio que se incrementó un 4,1%. En tanto, las exportaciones no se mostraron reactivas al salto del tipo de cambio, y sólo crecieron un 1,7%, en comparación a abril de 2018, como consecuencia de una reducción de los precios del orden del 7,7% y un incremento de las cantidades del 10,3%”.

Mientras que, “el volumen total de comercio, u$s 9.479 millones, mostró una caída del 16,2% en términos interanuales, como consecuencia de la desaceleración del comercio a nivel global con Estados Unidos y China en el centro de la disputa”.

ABECEB destacó que las ventas externas de bienes argentinos encontraron el mayor dinamismo en los mercados asiáticos (ASEAN, China y Corea del Sur) y de Medio Oriente (Magreb y Egipto); en contraste con los resultados alcanzados en el MERCOSUR y la Unión Europea, que mostraron fuertes retrocesos. En tanto, por el lado de las importaciones, se registraron caídas significativas en la casi totalidad de los orígenes.

Por su parte, la consultora económica Ecolatina, señala que “producto de la crisis cambiaria del año pasado, el Gobierno pudo mostrar una mejora significativa en el frente externo”, el cual se encuentra en medio de disputas comerciales “producto de los avances y amenazas de Estados Unidos por sobre China” en torno a la imposición de aranceles.

“El encarecimiento relativo de los bienes externos –avance de la competitividad cambiaria- y el deterioro de la demanda local, que golpea a las importaciones y alienta a las exportaciones (menores ventas internas que obligan a la búsqueda de nuevos mercados), se traduce en una recuperación del superávit comercial que se había perdido en 2017 y 2018”, detalló Ecolatina.

En este marco, su informe proyecta que “el saldo comercial rondará u$s 10.000 millones este año, alcanzando un pico desde 2012. Este avance se explicará tanto por una recuperación de las exportaciones, impulsadas por una cosecha gruesa récord, como por un deterioro de las importaciones, resultado de la recesión y la depreciación del peso”.

“De esta forma, las necesidades de divisas estarán más que cubiertas por esta vía, aportando dólares comerciales en momentos de necesidades financieras”, concluyó el informe.