El licenciado en lingüística, Luis Labraña, habló en la 99.9 sobre la reunión en Holanda donde se decidió que el número de desaparecidos en la última dictadura militar sería de 30.000. “Pensaban que a la sociedad se la conmovía con una cifra mayor y alguien dijo que pongan algún número más. Empezaron en 15.000, pasaron a 20.000 y yo dije, bueno pongamos 30.000. Quedó esa cifra”, contó.
La cifra de desaparecidos durante la última dictadura militar, siempre fue un tema muy discutido, pero se asumió el número 30.000 como la que internacionalmente se reconoció. Muchos años después, el licenciado en lingüística y que durante la década del 70 formó parte de agrupaciones como Montoneros, entre otras, Luis Labraña, develó que ese número fue en realidad un invento surgido en Holanda.
En declaraciones a la 99.9, explicó su propia historia y como terminó participando de una decisión que aún hoy se sigue repitiendo: “me crié en el mundo del teatro hasta el 69 que fue el Cordobazo. Ahí me pareció que no podía vivir esa realidad y tenía que hacer algo más. Me acerqué y empecé a pensar en la formación de las organizaciones armadas. Comenzamos a ver el mundo de otra manera”, dijo. Luego agregó que “eramos pibes cuando todas las clases medias y altas festejaron la llegada de los barbudos que desfilaron por Libertador. Para nosotros eran Los Vengadores”.
Algunas cosas que ha dicho en su pasado han molestado mucho, como la que él mismo relató: “hace unos años, me llamaron para una entrevista y se molestaron cuando me preguntaron como reaccioné a la muerte de Aramburu y dije que me había puesto contento”.
Si bien formó parte de Montoneros, reconoció que la conformación de la agrupación fue cambiando: “Montoneros no era una organización, eran varias organizaciones en una. Estábamos los verdaderos peronistas, los sectores de izquierda y los de clase media que se suman. Cuando salgo liberado el 25 de mayo de 1973 había más de 600 combatientes cuando unos meses antes, cuando había caído preso no tenían más de una treintena de militantes. No fue un crecimiento revolucionario, sino ideológico”. Ese crecimiento, llevó a la confusión: “eso genera que la cúpula de Montoneros se crea superdotada, poderosa y con capacidad para crear política, ese fue un gran error”.
En medio sucedieron temas muy importantes en la vida política argentina que hoy todavía siguen siendo cuestionados como el asesinato de Rucci: “para mí, la cúpula de Montoneros mató a Rucci como venganza del 20 de junio porque los otros se escaparon y no estaban a tiro. El hombre más débil en esa cadena era Rucci por sus vicios y por lo campechano”, remarcó.
Después de que todo pasó, se mudó hacia Holanda donde se radicó: “estaba exiliado en Amsterdam y me dieron la posibilidad de trabajar o estudiar. Elegí estudiar e hice mi carrera universitaria. Cuando llegan las Madres se financia una organización que se llama Solidaridad con las Madres Argentinas. Cuando se discute eso, se lleva una planilla con la cantidad de personas con nombre y apellido que eran desaparecidos, creo que eran 3.600 o 4.000. Los holandeses dicen que es poco y pensaban que había más muertos”.
Llegar a la cifra definitiva, tuvo que ver más con una cuestión de marketing internacional. Según contó Labraña, “pensaban que a la sociedad se la conmovía con una cifra mayor y alguien dijo que pongan algun número más. Empezaron en 15.000, pasaron a 20.000 y yo dije, bueno pongamos 30.000. Quedó esa cifra”.
Si bien han pasado décadas, recién ahora lo dio a conocer y explicó porque: “es algo que me callé mucho tiempo porque no tenía poder para decirlo. Ahora tenía el poder y lo dije, para acabar con el relato y discutirlo. Cuando el adversario empieza a tambalearse, uno puede avanzar”.
Fue una década muy convulsionada para el país y con muchas cosas de las cuáles arrepentirse. En el caso de Luis Labraña, señaló que “los que combatimos nos equivocamos, cometimos un error tremendo, le cortamos las piernas a la Argentina porque perdimos una generación valiosa”.