Las autoridades advierten de que la lista de personas buscadas, que recogen el caos de llamadas de las primeras horas, es cambiante y provisional.
El caos de las primeras horas del incendio de Paradise, California, está tomando forma de números. En el lento trabajo de recuperar cadáveres de entre los escombros fueron halladas 15 nuevas víctimas mortales entre el jueves y el viernes, con lo que la cifra asciende a 71, mucho más del doble que el anterior incendio más letal de la historia de California. Las autoridades ofrecieron también un dato tan desconcertante como revelador de la magnitud de la catástrofe: la cifra de desaparecidos oficial creció de golpe de 130 a 631 personas el jueves y a más de 1.000 el viernes.
El incendio consumió la ciudad de Paradise, al norte de Sacramento, en menos de cinco horas en la mañana del pasado jueves, 8 de noviembre. Sus 26.000 habitantes salieron con lo puesto a primera hora en medio del caos y las llamas. La oficina del sheriff estableció una lista para aquellos que no encontraban a familiares y amigos que pronto creció hasta más de 200 nombres. La cifra fue fluctuando con el paso de los días. En total, han sido halladas 227 personas denunciadas como desaparecidas desde el primer día. Este miércoles, la cifra había bajado a 130.
El sheriff del condado, Kory Honea, explicó que el número de desaparecidos es muy provisional y advirtió de que él solo puede dar la información que tiene en el momento de hacer el parte informativo diario, que se comunica sobre las seis de la tarde locales cada día. A esa hora, el jueves, la lista de desaparecidos se había incrementado en 500 personas. El viernes había llegado a las 1.011 personas. Honea explicó que según van teniendo más recursos están recuperando información de llamadas del primer día para analizarlas y esos casos se están sumando a la lista.
“Estamos poniendo más orden en el caos”, dijo, porque están repasando llamadas de días anteriores. “El caos era extraordinario”, en las primeras horas del incendio, dijo. “Queremos volver atrás y asegurarnos de que revisamos toda la información”. Puede haber personas cuya desaparición se ha denunciado dos veces, o personas desplazadas que no saben que las están buscando, o personas apuntadas varias veces con el nombre escrito distinto. El sheriff publicó la lista de nombres online para que todo aquel que se vea en ella ayude a purgarla. “Esta es una lista muy cambiante”, advirtió Honea. Básicamente, han sumado a la lista todas las llamadas del primer día, cuando no había recursos para atenderlas, y están comprobándolas una por una ahora que sí pueden, una semana después. El sheriff pidió a los medios que informaran de estas cifras en este contexto.
Entre los muertos y los desaparecidos hay muchas personas mayores. Paradise era una comunidad en general de jubilados, un lugar para retirarse en un ambiente campestre. La mayoría de los cadáveres han sido hallados dentro de las casas y unos pocos en vehículos o en el exterior. El fuego arrasó la ciudad entre las seis y media de la mañana y las 12 del mediodía. El 80% de Paradise ha desaparecido. Ya se contabilizan más de 12.000 estructuras destruidas, 9.844 de ellas viviendas.
Mientras, el incendio en sí no ha terminado. Más de 5.000 bomberos de todo el estado siguen luchando contra un fuego que ha consumido 57.000 hectáreas y el viernes por la noche estaba controlado en un 50%. Un humo blanco muy denso envuelve todo Paradise y la ciudad vecina de Chico. El humo llega hasta ciudades tan lejanas como Sacramento (150 kilómetros al sur) y San Francisco (265 kilómetros al suroeste), donde las autoridades han emitido alertas por la mala calidad del aire. El jueves, la carretera entre Sacramento y Paradise tenía una visibilidad de un par de cientos de metros durante todo el recorrido. Los servicios meteorológicos esperan algo de lluvia la semana que viene.
Todo Paradise es una inmensa escena del crimen, una especie de ciudad fantasma en cuarentena a la que solo pueden entrar los servicios de emergencia. La situación de los 52.000 desplazados, de los que solo unos 1.300 están en refugios es cada vez más penosa. El jueves, los servicios de salud del condado informaron de que al menos 140 personas han enfermado por un norovirus en los refugios. Los trabajadores, algunos de los cuales también han enfermado, los están separando en cuartos especiales.
Los que no han encontrado hotel, no pueden pagarlo o no tienen familiares y amigos con los que quedarse, acampan en las calles de Chico. Al puesto de mando de los bomberos llega un goteo de gente constante preguntando cuándo puede volver a Paradise. A pesar de la cantidad de personal desplazado a la zona, el área destruida que hay que investigar es tan grande que las autoridades se niegan a dar siquiera una estimación de cuándo podrán volver a sus casas, si es que existen.