Calculan que ocurriría en “algunas semanas o meses”. Igual, sigue vigente el alerta roja.
La frecuencia sísmica del Copahue disminuyó, lo que indica que si bien el magma sigue subiendo a la superficie, lo hace más despacio. Ayer, el Servicio Nacional de Geología y Minería chileno (Sernageomin) reconoció que la erupción podría darse en “algunas semanas o meses”. Así, mientras el volcán parece menos amenazante, los vecinos de Caviahue quieren regresar a sus casas. Pero el alerta roja sigue vigente y tendrán que esperar, al menos, hasta el lunes. Hay impaciencia y un operativo que debió ajustarse: apoyo psicológico, maestras que buscan la forma para que los chicos no se atrasen y asistencia médica para los 540 evacuados que esperan en Loncopué.
“Queremos volver…¿sabés lo que es vivir de prestado?”, interroga Alejandro Romero. Como la mayoría, este vecino de Caviahue está alojado en la casa de un familiar donde deben compartir la comida. Eduardo Casal, artesano, fue por el trueque: “Una señora me da un lugar donde dormir. A cambio, le hago unos arreglos en su casa”, cuenta. El Comité de Emergencia ahora debe atender la segunda etapa de la evacuación, esa que viene inmediatamente después de ubicar a la gente que tuvo que abandonar sus casas.
Hoy se cumple el quinto día de evacuación y el plan de acción que intentan poner en marcha contempla las jornadas de clases perdidas. Hace una semana que los chicos no van a la escuela.
Para no atrasar contenidos evalúan crear cuadernillos para los alumnos, aunque otra posibilidad es ubicar a los de nivel secundario como oyentes en aulas de la localidad de Las Lajas, a poco más de 50 kilómetros de Loncopué. Por ahora entretienen a los de jardín de infantes con juegos y talleres de música.
“Un grupo de psicólogos especializados en catástrofes contiene a los evacuados. Y con respecto a los que están en casas de familia, les ofrecemos que vengan a comer al gimnasio para no poner en un compromiso a quienes los alojaron”, explica Vanina Merlo, directora de Defensa Civil de Neuquén. Al mismo tiempo, el Ministerio de Salud de la provincia relevó a los evacuados y brinda asistencia médica y remedios a quienes tiene enfermedades crónicas o a los que se enferman. “Si algún evacuado se olvidó su medicamento, se lo vamos a buscar. Si se le terminó lo reponemos. El hospital de Loncopué está a disposición de las familias. Y también estamos preparados y equipados ante la posible caída de cenizas”, avisó Rubén Butigué, Ministro de Salud provincial. Mientras tanto sólo queda esperar, al menos hasta el lunes.