Agustina Marchetta integra el movimiento “Jóvenes al Frente”. Esta mañana en la 99.9, habló sobre la situación de la Escuela Primaria N° 48 y la Secundaria N° 60, donde falta personal en el comedor para atender la demanda de los chicos. Además, reveló una difícil situación social de las familias: “el estado en que trabaja y vive la gente en el basural es inhumano, es un lugar con mucho tráfico de drogas donde se expone a los chicos que están vulnerables”.
Las escuelas de Mar del Plata sufren problemas de todo tipo, desde falencias de infraestructura hasta falta de personal. De hecho, son muy pocas las que pueden desarrollar las clases con “normalidad”. En la Primaria Provincial Nº 48 y en la Secundaria Básica Nº 60, de Parque Hermoso, la falta personal auxiliar complica a todo un barrio.
Así lo indicó esta mañana en la 99.9 Agustina Marchetta, integrante de la agrupación “Jóvenes al Frente”. “La escuela es de barrio. Está muy lejos del centro, a 18 kilómetros; y para los trabajadores llega un solo colectivo, que tiene una frecuencia larga. Tarda 45 minutos para llegar hasta el centro y una hora para volver a pasar”, indicó. Para sumar un poco más de información al contexto, destacó que “la escuela está inmersa en un barrio donde el 80% de la población trabaja en el predio de la basura. Los chicos que van a esa escuela son 220 entre primaria y secundaria, que funcionan en el mismo establecimiento”.
El servicio de comedor cuenta con menos de un tercio del personal necesario, lo que genera numerosas dificultades. A eso se suma el escaso presupuesto del que disponen. “La secundaria directamente comenzó el año sin personal de cocina, por lo que están comiendo un sándwich de jamón o de queso. En la primaria, hace 15 días que la escuela tuvo que mandar una nota indicando que debían suspender el servicio de comedor por falta de personal. Desde el año pasado, la falta de presupuesto ha sido un problema. La directora tiene que conseguir las donaciones de pan para comprar otra comida con el dinero que gastaban en el pan”, explicó Agustina.
La situación se agrava aún más si se agrega lo que viven los chicos cuando salen del establecimiento: “muchos de los chicos que van a la secundaria estaban también trabajando en el basural. Hace poco se volvió a prohibir el ingreso al basural, y eso genera menos manos para ayudar a traer la comida a las casas”. Los conflictos sociales, que van a la par de los educativos, tampoco son atendidos por los gobernantes que deben responder. “El estado en que trabaja y vive la gente en el basural es inhumano, es un lugar con mucho tráfico de drogas donde se expone a los chicos que están vulnerables. Es un barrio donde es muy complejo conseguir un trabajo fuera del mismo”, agregó Marchetta.
Hoy están pidiendo personal para el comedor, pero también necesitan otras cosas elementales: “hay dos auxiliares en la cocina solamente, y legalmente corresponde que haya dos cada 50 chicos. Faltan esos puestos y el presupuesto que implique que cuando esté esa gente, esté la vajilla en condiciones y los elementos para hacer el trabajo de buena forma”.
Los problemas son históricos y las soluciones reales nunca llegan: “la escuela es provincial y debe hacerse cargo el Consejo Escolar. Desde el año pasado que hacen falta elementos para trabajar. Estuvimos en una reunión con los directores y están esperando donaciones de vajilla porque no les alcanza para todos los chicos. No es justo tampoco que los que están trabajando tengan que triplicar su tarea porque falta personal”.