El integrante de la Asociación Antidrogas Argentina (AAA), Claudio Izaguirre, indicó que el caso de los “matafuegos voladores” se relaciona directamente con la Ley de Salud Mental que promulgó la Presidenta. “Para que alguien sea internado, se necesita un grupo interdisciplinario”, destacó en la 99.9.
El caso de los “matafuegos voladores” que se dio a conocer la semana pasada en Capital Federal, donde un hombre lanzó estos elementos desde un edificio, fue tomado como un hecho más. Pero el integrante de la Asociación Antidrogas Argentina (AAA), Claudio Izaguirre, relacionó este hecho con la nueva Ley de Salud Mental que funciona en nuestro país.
En la mañana de hoy, a través de la 99.9, explicó ésa relación: “tengo que sacar a relucir esta ley que fue promulgada por la Presidenta en enero de 2012. La misma tiene varias características y considera ‘secuestro’ a la internación compulsiva de personas con problemas psiquiátricos o de adicción, procesando al médico tratante como secuestrador y quitándole el título habilitante”.
Los cambios en la normativa dificultan los procedimientos de internación: “para que alguien enajenado sea internado, se requiere un grupo interdisciplinario donde tienen que firmar un psiquiatra, un psicólogo y en algunos casos hasta un asistente social y un juez. Esto había pasado en Mar del Tuyú hace más de un año, cuando un padre le pegó tres tiros en el pecho al hijo. El día viernes no habían logrado internarlo porque no tenían las firmas. El día domingo, el adicto fue con un cuchillo en mano a buscar más dinero para seguir consumiendo y el padre no tuvo más remedio que matar al hijo”. Luego aclaró que “en el caso de los ‘matafuegos voladores’ sucede algo similar. La policía llega al lugar pero no puede ingresar al domicilio porque no hay orden judicial y la misma será emanada sólo cuando un grupo interdisciplinario evalúe si la persona es internable o no. Se pone en riesgo la salud del afectado y de quienes lo rodean, tanto de la familia que vive con él como de aquellos que pasan por ahí”.
Por otro lado, señaló que la Ley de Salud Mental tiene otros puntos que resultan negativos para la recuperación: “prohíbe taxativamente la creación de nuevos centros de rehabilitación para drogodependientes. En todas sus partes, esta ley no tiene como objetivo el cuidado de la vida y la salud de las personas, sino el cuidado de la decisión que toma el individuo”.
En casos como el de los “matafuegos voladores”, señaló que “este señor no estaba de acuerdo con ser internado. No se permite que los agentes de seguridad actúen sobre la persona para protegerla y llevarla a un espacio de salud. Estas cosas no están sucediendo y cada vez tendremos más problemas de este tipo, por una ley que no se adapta a las necesidades de un ciudadano”.
Finalmente, se refirió a otro tema en boga que tiene que ver con la utilización de la marihuana y sus consecuencias: “la marihuana es creadora de paranoicos, psicóticos y esquizofrénicos. Esto no se dice en la televisión ni en las campañas preventivas sostenidas en el tiempo en medios nacionales de comunicación”.