Un 4% del gas que consume Suiza procede de Rusia, mientras que Noruega es la segunda mayor proveedora.
Suiza contempla la posibilidad de aplicar cortes de energía de hasta cuatro horas el próximo invierno si la crisis energética que sufre Europa, derivada de la guerra en Ucrania y la posible interrupción de la llegada de gas ruso, se recrudece, indicaron hoy responsables del Gobierno federal y las eléctricas.
La medida sería la más drástica y la última en aplicarse dentro del plan de contingencia explicado hoy por el director de la asociación de empresas eléctricas suizas VSE, Michael Frank, en una rueda de prensa junto a responsables de la Oficina Federal de Energía para analizar la crisis de suministro que afronta Europa.
En una primera fase se solicitarán medidas de ahorro voluntarias a través de una campaña de concienciación que se iniciará el próximo agosto, pero si la situación lo requiere se continuará con la reducción de consumo eléctrico menos esencial, como la iluminación de tiendas o de espacios públicos en horas nocturnas.
En una tercera fase se ordenaría a unas 30.000 compañías ahorrar hasta un 30% de su consumo eléctrico, y finalmente los cortes de energía serían el último recurso, indicó Frank. “El riesgo de una escasez de energía es real”, destacó el representante de las eléctricas del país centroeuropeo, en declaraciones que publica la agencia suiza ATS.
En la misma conferencia, el director de la Oficina Federal de Energía, Benoît Revaz, reconoció “un nivel de incertidumbre sin precedentes en Europa” respecto al suministro de energía, con unos precios fuertemente afectados por la guerra. Revaz destacó que Suiza está negociando acuerdos sobre suministro de gas con las vecinas Alemania e Italia, mientras trabaja con los operadores energéticos para garantizar reservas de cara al invierno. Un 4% del gas que consume Suiza procede de Rusia (aunque gran parte de este llega a través de países vecinos como Francia y Alemania), mientras que Noruega es la segunda mayor proveedora.