Se reconoció que las irregularidades fueron “mínimas” y que “fue gracias a los voluntarios” que se lograra una elección transparente.
Una noche de sorpresas que se hizo eco a lo largo y ancho del país. La duda que existía sobre el ballottage se confirmó y Mauricio Macri se enfrentará a Daniel Scioli el 22 de noviembre en una lucha sin precedentes por la presidencia de la Nación. Las cifras oficiales tardaron seis horas en llegar. ¿Qué pasó esta vez con las denuncias de irregularidades? Desde la ONG Red Ser Fiscal aseguraron que fueron “mínimas” y que “el comicio se desarrolló con paz y normalidad”.
A diferencia de lo que sucedió en las PASO nacionales, una elección polémica en la que predominaron las acusaciones entre referentes políticos, denuncias y miles de telegramas que registraban errores, las elecciones generales registran, hasta ahora, un escenario mucho más tranquilo. El Centro de Atención Ciudadana que montó la ONG a cargo de Claudio Bargach recepcionó 7153 contactos de ciudadanos de todo el país que hacían llegar sus reclamos e irregularidades en los comicios. El centro, que tenía más de cincuenta voluntarios trabajando, pudo corroborar 1542 casos que se constituyeron en denuncias y que le permitieron construir un mapa del delito.
Red Ser Fiscal aseguró que, de las denuncias recibidas:
- Un 34,9% se vinculaban al faltante o robo de boletas. A su vez, confirmaron que
- Un 10,3% se vincularon a destrucción de boletas, muchas de las cuales fueron denunciadas por la rotura del número de partido, haciendo que el voto sea nulo.
- Un 3,1% denunció sustitución de identidad, votantes que asistieron a votar y se encontraban con la novedad de que ya se había emitido el voto en su nombre.
- Un 2,3% de ciudadanos denunció que figuraban en los padrones familiares fallecidos que habían emitido el voto.
Hubo, además, un 1,5% de llamados vinculados a sospechas de acciones que promovían el voto cadena en colegios de ciudades como Monte Grande y Grand Bourg de la provincia de Buenos Aires, en la Ciudad capital de la Provincia de Corrientes o en la Ciudad de Volcán en la Provincia de Jujuy.
El resto de las irregularidades se relacionaron a la apertura del comicio por falta de autoridades de mesa y/o delegados electorales, falta de capacitación de las autoridades de mesa, actos de violencia o intimidación, urnas violadas, problemas de empadronamiento, actos de proselitismo, etcétera.
Guadalupe Neme, coordinadora de la Ciudad de Buenos Aires de Ser Fiscal, aseguró: “Fue gracias a los voluntarios de los diferentes partidos políticos que tuvimos una elección transparente, sin ellos no hubiera sido posible”.
La organización que luchó por una lista de propuestas que servirían para paliar las irregularidades en períodos electorales logró acordar con la Cámara Nacional Electoral una serie de medidas que se pusieron en práctica ayer. Entre ellas, según dijo Alejandro Tullio a LA NACION, las que se implementaron en el Correo Argentino. No obstante, desde Ser Fiscal quisieron remarcar “la importancia de la Boleta Única Complementaria”, una propuesta que no lograron conseguir por la negativa de la misma cámara.
“Las denuncias demuestran que no estábamos equivocados cuando propusimos implementar la Boleta Única Complementaria que hubiese, sin dudas, resuelto al menos el 45% de denuncias vinculadas a la manipulación de las boletas en el comicio”, sostuvo la organización.
La ONG que convocó decenas de miles de fiscales tanto para las PASO como para las elecciones generales anunció que para el ballottage no inscribirán nuevos fiscales y piden que en la próxima instancia se comuniquen directamente con los partidos políticos. Sin embargo, aquellos que estén interesados en capacitarse en la plataforma online de la organización podrán hacerlo.
Como conclusión, desde Ser Fiscal reforzaron: “Ha sido una elección en la que se verificó el umbral más bajo de denuncias en elecciones de los últimos años y, además, fue muy alto el volumen de fiscales y autoridades electorales en las escuelas de votación”.