Los hombres que viven en zonas marginales son los que más probabilidad tienen de sufrir los efectos del alcohol en tiempos de coronavirus.
Que la pandemia ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos está fuera de duda. En el último año, millones de personas han tenido que cambiar su forma de vida, adaptándose al teletrabajo, a tener que usar mascarillas, a no poder abrazar a sus seres queridos y muchas otras novedades provocadas por el covid-19.
Pero, además, durante varios meses estuvimos encerrados en casa, un confinamiento que se repitió en muchos otros países del mundo con más o menos dureza y que, con el tiempo, está dejando muchas consecuencias. Ahora hemos sabido que el coronavirus ha provocado que se disparen las muertes por alcoholismo en el Reino Unido.
Tal y como informa la agencia Télam, las muertes relacionadas con el exceso de alcohol tanto en Inglaterra como en Gales no se veían en todo lo que va de siglo. La oficina nacional de estadísticas en Reino Unido (ONS, por sus siglas en inglés), tiene claro que ese aumento desmedido del consumo de alcohol está relacionado con “las medidas restrictivas en la vida social” y las limitaciones de movimiento.
Un informe demoledor
Según el informe de la ONS, el abuso de alcohol está relacionado con un total de 7.423 muertes a lo largo del año 2020, lo que supone un incremento del 20% respecto al año 2019. Pero, sobre todo, esos datos se incrementaron a partir del mes de marzo, cuando el covid-19 azotó con fuerza tanto a los países de la Europa continental como al Reino Unido.
Las personas más afectadas, siempre según la investigación de la oficina de estadísticas británica, fueron las que residen en zonas humildes, afectando en particular a los hombres. De hecho, hay un 400% más de probabilidad de que los problemas por alcohol afecten a hombres de zonas marginales que a quienes viven en áreas residenciales más prósperas.
Actualmente, el Reino Unido ya tiene a más del 70% de su población adulta vacunada. A pesar de todo, sus cifras acumuladas lo sitúan como uno de los países de Europa más afectados por el coronavirus, con 4,43 millones de contagios y casi 130.000 fallecidos.