“La pedagogía conductista que tienen los docentes es retrógrada”

La presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires, Sol Gui, se refirió esta mañana en la 99.9 a la toma que están realizando en contra de una reforma en las condiciones de estudio. Indican que la exigencia desmedida está expulsando a muchos jóvenes de la institución. “No queremos que se exija menos, sino que comprendan que con adolescentes la exigencia no es sinónimo de excelencia ni de calidad educativa. A veces, es todo lo contrario”, explicó.

Sol-GuiLa toma de los Colegios, en distintos puntos del país y por distintos motivos, siempre suelen poner sobre la tema debates entre los jóvenes y los adultos que a veces pueden resultar interesantes. En estos momento, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, se está llevando adelante una toma encabezada por el Centro de Estudiantes con el objetivo de que sean consultados sobre una reforma general.
En la mañana de hoy, habló en la 99.9 la presidenta del Centro, Sol Gui, quien señaló que “llegamos a la toma por el agotamiento de los espacios de debate. Hemos logrado con la movilización tirar atrás una reforma que estaba encaminada para ser contundente”.
Sobre esos cambios que se pretendía implementar, enfatizó que “nosotros nos negamos a la reforma en su conjunto porque creemos que una reforma tan grande de las condiciones de estudio de la comunidad del Nacional Buenos Aires, no puede darse sin consultar a los estudiantes. El artículo número 1 es el que criticamos especialmente porque indica que a partir de 2016 se derogará todo el sistema de apoyo y/o proyecto de alumno libre”.
Ahí es donde surgió un dato muy preocupante y que debe alertarnos: la cantidad de repitentes que tiene el colegio en una edad donde quizás no deberían existir tantos. “Hay estudiantes que pierden regularidad, si se saca la figura del libre ingresante tendrían que hacer los 5 años de corrido. En este año hay 140 estudiantes que dejaron de ir, pero en años anteriores hubo en promedio entre 200 y 250 sobre una población de 1.600 estudiantes”, puntualizó.
Ante estas cifras, desde el Centro de Estudiantes plantean que se deben modificar los métodos de enseñanza porque al ser demasiado estrictos terminan empujando a los chicos al abandono de la escuela. “Entendemos que los programas de nuestro colegio nos hacen salir como individuos muy letrados, críticos e informados, pero la pedagogía conductista que tienen los docentes es retrógrada y no contribuyen a una mejor formación. No queremos que se exija menos, sino que comprendan que con adolescentes la exigencia no es sinónimo de excelencia ni de calidad educativa. A veces, es todo lo contrario”, señaló.