Junto a la crisis económica que está viviendo la Unión Europea, ya se empiezan a observar los primeros problemas sociales. Porque no sólo existe un incremento en el número de adultos mayores, sino que también hay una presión creciente en los sistemas sociales, ya que cada vez hay menos personas en edad de trabajar y ha aumentado el desempleo. Como consecuencia, las pensiones y los pagos empiezan a achicarse.
Según algunas cifras que ha establecido la Comisión de la Unión Europea, el número de personas mayores de 60 años está creciendo a un ritmo acelerado. De hecho, en la actualidad el número es el doble que hace diez años. Por tal motivo, los países de la UE invierten el 10 por ciento de sus PIB en el pago de pensiones.
Actualmente hay 120 millones de jubilados viviendo en los países de la UE, que representa al 24 por ciento de la población total. “No hay datos precisos sobre pobreza en la UE”, dice Michael Dauderstädt, de la Fundación Friedrich Ebert, “pero debido a la estructura de los planes de pensiones en la mayoría de los países de Europa, todo sugiere que el riesgo de caer en la pobreza va en aumento”.
España, Portugal y Grecia tienen las tasas más altas de pobreza en la tercera edad. Según Dauderstädt, “Hablamos de cifras entre el 20 y el 27 por ciento”, que se ha incrementado como consecuencia de los planes de austeridad.
Pero no sólo los países que de la zona euro tienen problemas de este tipo, Gran Bretaña es otro de los países donde los jubilados no tienen buenas condiciones de vida, según un estudio de la Fundación Friedrich Ebert. En dicho país las pensiones públicas son relativamente bajas, por lo que la atención se centra en otras prestaciones sociales. Por su parte, Alemania presenta una tasa de pobreza del 15 por ciento para los mayores de 65 años y Holanda tiene cifras positivas. Mientras que Dinamarca y Gran Bretaña, vienen por detrás con números muy alarmantes.
Dentro del nivel de pobreza, las mujeres son las que más sufren, ya que la brecha salarial con respecto a los hombres, es enorme. En la UE las mujeres reciben en promedio un 17 por ciento menos de salario por hacer el mismo trabajo que los hombres. Por ende su pensión será mucho más baja y corren el riesgo de estar aseguradas por menos tiempo que los hombres.
En la UE, Suecia es uno de los países que tiene mejores valores, ya que desde hace más de diez años tienen las mayores tasas de empleo para los trabajadores de entre 55 y 64 años. Laszlo Andor, comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, dice que “es muy importante pensar de antemano en los ingresos de la tercera edad, para promover el empleo y asegurar que cada vez más personas trabajen por más tiempo, de manera tal de mejorar las pensiones”.