Se trata de la cabaña La Cristalina, que le pertenece al presidente de la Junta Vecinal local, Diego Frutos, quien participó del operativo y presentará la denuncia correspondiente por la toma que sufrió de su terreno.
Un equipo especial de la Policía de Río Negro inspeccionó este jueves el terreno donde se encuentra la cabaña La Cristalina, una de las tantas propiedades privadas que sufrieron ocupaciones por parte de grupos autodenominados mapuches en la localidad de Villa Mascardi, y constató que los usurpadores habían tomado el lugar, aunque ya no se encontraban más allí.
Por orden de la fiscal Betiana Cendón, alrededor de 25 agentes de los Cuerpos de Operaciones Especiales y Rescate (COER) de esta fuerza de seguridad ingresaron al inmueble a través de un terreno lindero y verificaron la existencia de indicios que confirmaron que en la vivienda estuvieron personas hasta hace no mucho tiempo.
Entre otras señales, los uniformados detectaron que los usurpadores habían derribado cipreses que luego colocaron en la entrada del establecimiento para tratar de evitar el ingreso de otra gente e incluso habían encendido fogatas en el predio que todavía estaban encendidas cuando llegaron los efectivos.
El objetivo del operativo fue el de constatar la ocupación ilegal de la cabaña para que su propietario, Diego Frutos, que además es el presidente de la Junta Vecinal local y ya tuvo varios enfrentamientos con los mapuches, pueda realizar la denuncia correspondiente.
“Voy a volver a mi propiedad, La Cristalina. No vamos a dejar nuestro territorio a merced de los encapuchados y terroristas”, aseguró Frutos en diálogo con Infobae.
El inmueble está situado al lado de Los Radales, donde se encuentra la casilla móvil de la Gendarmería Nacional que esta semana fue incendiada durante un ataque perpetrado, presuntamente, por grupos mapuches.
De hecho, él mismo participó de la inspección y acompañó a los miembros de la Policía en el recorrido por la propiedad, siempre utilizando un chaleco antibalas, por si los agresores, que no estaban ya en el lugar, decidían volver para impedir el trabajo de las autoridades.
Frutos no solo ostenta el cargo como representante de los pobladores del paraje, sino que además es uno de los opositores del avance mapuche en la localidad rionegrina.
“Venimos padeciendo a estos delincuentes desde hace cinco años y no hay una sola acción de la Justicia o el gobierno, que nos ampare. Tenemos que reaccionar nosotros, los vecinos, solos y con la palabra como única arma” aseguró.
La vivienda de Frutos fue la última donde quedó registrado el avance de los integrantes de la autoproclamada comunidad mapuche, que no tiene reconocimiento por parte del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) ni tampoco puede documentar la presencia ancestral de otras comunidades.
“Las noches son eternas en Villa Mascardi, pero este jueves a la noche voy a permanecer allí, guarecido con una carpa. Voy a defender a cualquier costo lo que es mío”, aseguró.
La confrontación de Frutos con los integrantes de la comunidad tiene antecedentes judicializados, no solo por las vandalizaciones constantes a su propiedad. El dirigente, además, fue agredido por integrantes de esa comunidad, en el marco de un corte de ruta que realizaron los encapuchados en la traza de la ruta 40.
Los autodenominados mapuches lo identificaron cuando estaba en un vehículo durante ese corte y lo golpearon violentamente, hecho por el cual varios integrantes de la agrupación fueron procesados.
“Tenemos un historial de cinco años de temor y amedrentamiento por parte de la comunidad mapuche. Y durante ese tiempo también tuvimos que soportar las chicanas de parte del Gobierno Nacional”, dijo Frutos.
El ingreso de integrantes de la comunidad se produjo durante la madrugada del miércoles, cuando efectivos de Gendarmería Nacional habían levantado el puesto de control nocturno en la villa.
Fue la última usurpación protagonizada por la cuestionada agrupación. El día anterior habían ingresado también a Los Radales, otra propiedad privada perteneciente al vecino Luis Dates, quien este miércoles radicó la denuncia penal en el Juzgado Federal de Bariloche.
En La Cristalina, propiedad de Frutos, los agresores derribaron un añoso ejemplar de ciprés para obstaculizar el ingreso principal al lote, colocaron chapas y maderas en la tranquera de acceso y retiraron una bandera argentina que flameaba en uno de los extremos de la residencia.
En el historial de antecedentes de confrontaciones entre Frutos y los mapuches, figura también un caso que ocurrió en agosto de 2021, en el que el dirigente vecinal fue perseguido por encapuchados por una zona boscosa lindera a su propiedad. El hombre fue encontrado dos horas más tarde por personal de la Policía de Río Negro, que trabajó bajo órdenes del Ministerio Público Fiscal de Bariloche.
El hombre, de acuerdo con los registros de ese momento, fue encontrado en una parte alta de la montaña, donde permanecía oculto tras haber sido perseguido por un grupo de encapuchados.