Bruno Bimbi es argentino, periodista, y está radicado en Brasil hace 4 años. Esta mañana en la 99.9, desde Río de Janeiro, habló sobre las manifestaciones ciudadanas en las que también participó. “Lo que pasó en Río fue una situación mal contada”, destacó, en referencia a los hechos de violencia que recorrieron los medios del mundo. Además, puntualizó que “la prensa y los políticos argentinos tienen poco conocimiento de lo que pasa en Brasil”.
Las manifestaciones en Brasil han develado una trama de inconvenientes que, habitualmente, no se suelen sacar a la luz. El disparador de las protestas fue el anuncio de aumento del boleto de colectivos y subtes. Luego se sumaron otros reclamos hacia el gobierno de Dilma Rousseff.
Así lo indicó esta mañana en la 99.9 Bruno Bimbi, periodista argentino radicado en Río de Janeiro hace 4 años. En principio, recordó que “esto comenzó con una serie de protestas por el aumento de transporte; sin embargo, sería ingenuo pensar que es solamente por eso. Hay una serie de descontentos que se suman. La salvaje represión que hubo en las manifestaciones anteriores, con imágenes que no se veían desde la dictadura militar, movilizó a mucha gente. En la última manifestación en Río había 2.000 personas y ayer hubo 100.000, esto pasó por la violencia que hubo en varias ciudades”.
Los hechos violentos de ayer en Río de Janeiro rápidamente coparon los medios internacionales, pero bien vale una aclaración importante: “lo que pasó en Río de Janeiro fue una situación mal contada. Estuve acompañando la movilización y la multitud llegó frente al Concejo Deliberante Municipal, donde había 100.000 personas. Me acerqué a los televisores y estaban mostrando incidentes en Río de Janeiro, pero yo estaba ahí. Lo que mostraban estaba pasando a varias cuadras, donde unas 20 personas encapuchadas se enfrentaron con la policía y después se sumaron unos 100 más”. Para que quede que la situación quede aún más clara, Bimbi ejemplificó: “es como si hubiera una marcha a Plaza de Mayo con 100.000 personas pero la televisión está mostrando a 200 personas peleándose con la policía en el Congreso”.
Al momento de encontrarle una explicación a esta situación en los medios brasileros y mundiales, el periodista destacó: “en mi opinión, hubo una manipulación de la policía con la televisión para mostrar algo distinto de lo que estaba pasando. No tenía nada que ver con la protesta absolutamente pacífica que se estaba desarrollando”.
En medio de la disputa de la Copa Confederaciones, la situación se ha tornado cada vez más grave porque se siguen sumando brasileros a las manifestaciones, mostrando una importante disidencia con el gobierno. Sin embargo, desde el Ejecutivo no hay acciones al respecto: “la única respuesta del gobierno de Dilma son gases lacrimógenos. La presidenta estuvo en silencio, el sábado fue silbada masivamente en el Estadio Mané Garrincha, que costó 1.200 millones de reales. La protesta tenía que ver con una ciudad como Brasilia con muchos problemas sociales, pero el gobierno provincial se gastó ese dinero en un estadio. Los policías en moto, afuera del estadio, perseguía a los manifestantes para atropellarlos a propósito”.
El contexto empieza a desnudar el “mito” que los argentinos han creado alrededor de Brasil, y la explicación de Bimbi resulta sumamente clara: “la prensa y los políticos argentinos tienen poco conocimiento de lo que pasa en Brasil. Los medios cercanos al gobierno defienden a Dilma por la patria grande y la alianza entre los distintos gobierno supuestamente progresistas de América Latina; y los medios opositores la defienden para compararla con Cristina. Esto pinta una cara de Brasil que no es la que se vive acá”.