El último informe anual del Comité Científico, Técnico y Económico Europeo de la Pesca (STECF)1 sobre los resultados de la Política Pesquera Común (PPC) muestra que la presión pesquera en las aguas del Atlántico Nordeste se ha reducido un 50% en el período 2003-2018 y la mayoría de sus stocks se encuentran en niveles de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS). El informe, cuyos resultados celebra la patronal pesquera Europêche, de la que forma parte CEPESCA, señala que, como consecuencia, las poblaciones de peces han crecido por encima del 50% en esta misma zona.
La mejora registrada en estas aguas también se hace patente por las cifras de reclutamiento, que muestran que el número de ejemplares juveniles que entran a formar parte de las poblaciones ha aumentado de forma constante desde 2012. No obstante, de acuerdo con Europêche, esta última cifra debe tratarse con precaución ya que puede no reflejar la realidad de determinadas especies de peces que están afectadas en gran medida por factores ambientales como, por ejemplo, el calentamiento de las aguas.
Por otro lado, y a pesar de esta positiva evolución, el informe del STECF también señala que es necesario continuar haciendo esfuerzos, particularmente en el Mediterráneo, donde muchas poblaciones permanecen en una situación de sobreexplotación debido a niveles de presión pesquera inadecuados que alcanzaron su punto máximo en 2011. A este respecto, Europêche tiene el convencimiento de que el nuevo plan para el Mediterráneo contribuirá de forma sustancial a la mejora de conservación y a la explotación sostenible de estas poblaciones.
Según el español Javier Garat, presidente de Europêche, “estos buenos resultados son el fruto de décadas de arduo trabajo de los pescadores en colaboración con la comunidad científica y las autoridades dedicadas a preservar y mejorar las prácticas y la gestión de la pesca”.
En este escenario, Europêche lamenta que las ONG ambientalistas radicales continúen lanzando mensajes catastrofistas y basados en cifras de poblaciones o toneladas de peces sobreexplotadas del pasado y las invita a trabajar con realidades y conjuntamente para mantener y fortalecer estas tendencias. De lo contrario, y según Europêche, ese tipo de mensajes generan un clima de desconfianza, ponen en riesgo la colaboración del sector con la comunidad científica, los gobiernos y las propias ONG y,
lo que es aún más peligroso, confunden a los consumidores sobre la situación de un recurso como el pescado, que es un alimento fundamental en una dieta saludable.
Con el mismo objetivo de trabajar conjuntamente, Europêche también argumenta que la Política Pesquera Común (PPC) continúa introduciendo metas y objetivos que desoyen, no sólo a la comunidad pesquera, sino también a los propios científicos en el sentido de que no es posible alcanzar niveles de RMS para todas las poblaciones de peces al mismo tiempo, objetivo que sigue siendo el primordial de la PPC.
A este respecto, Garat subraya que “se han conseguido logros increíbles para alcanzar la sostenibilidad en nuestras aguas en un tiempo récord, hasta el punto de que casi el 100% de los desembarques de capturas de poblaciones reguladas por la UE proceden de stocks en niveles de RMS; sin embargo, la introducción en la PPC de objetivos políticos inalcanzables, reforma tras reforma, genera la impresión injusta entre los ciudadanos de que el sector pesquero no es sostenible. Las políticas, -concluye Javier Garat, “deben de ser ambiciosas, pero también racionales”.
El STECF es el órgano científico de la Comisión Europea (CE) encargado de proporcionar asesoramiento científico independiente para la conservación y la gestión de los recursos marinos. Dicho asesoramiento incluye consideraciones biológicas, económicas, ambientales, sociales y técnicas que permiten que las autoridades políticas basen su toma de decisiones en evidencias científicas sólidas y conozcan el estado de las diferentes poblaciones de pesca para así poder determinar cuánto se puede pescar y también evaluar los resultados de la implementación de la PPC.