El vicepresidente de CICOP, Fernando Corsiglia, habló esta mañana en la 99.9 sobre la situación que atraviesan los hospitales públicos de la Provincia de Buenos Aires ante la falta de pagos a proveedores. “El problema empezó hace muchos años, cuando se decidió la terciarización de los servicios”, especificó.
La salud en la Provincia de Buenos Aires, hace años, es materia pendiente de los sucesivos gobiernos. No hay una política seria y sostenida, y la suspensión del pago a los proveedores sigue agudizando la problemática e imponiendo dificultades para la atención de los pacientes.
Hace pocas horas, el CICOP hizo pública su preocupación por la falta de medicamentos oncológicos, pero no es el único problema que afrontan los centros de salud públicos. El vicepresidente de la entidad, Fernando Corsiglia, habló esta mañana en la 99.9 y destacó que “lamentablemente, son cosas que siguen pasando en los hospitales de Buenos Aires. Son cuestiones de insumos, provisión de medicamentos, alimentación, servicios terciarizados que están muy mal. Se ha cortado la cadena de pagos en 2012 y esa situación ha acelerado una afectación del servicio”.
También destacó que si bien hay algunos nosocomios que no reciben el dinero en tiempo y forma, en otros se aprovechan la situación. “Hay de todo. Hay situaciones donde los proveedores reciben pagos en menor cantidad o tienen deuda acumulada, y hay otros que aprovechan para disminuir las raciones en el caso de los alimentos o los insumos”, agregó.
Los orígenes de los inconvenientes que hoy ya son muy graves, están claros para el CICOP: “creemos que el problema empezó hace muchos años cuando se decidió la terciarización de los servicios. Esto hizo que las responsabilidades se corran. Claro que hay que pagarle a los proveedores, es un compromiso asumido; y cuando la cadena de pago se afecta, la producción de recursos se restringen”.
Así las cosas, los pacientes son quienes terminan padeciendo los peores problemas: desde la falta de alimentación adecuada hasta la falta de sábanas, almohadas y demás implementos básicos. “La primera responsabilidad es del Estado y del gobierno. Los derechos humanos de los pacientes están afectados porque no tienen acceso al derecho a la salud, y eso afecta su calidad de vida. Es un tema público y no se están dando respuestas a las necesidades de salud de la población”, destacó el vicepresidente de CICOP. Y agregó: “los servicios de lavandería, alimentación y, hasta hace poco, vigilancia y otros servicios, todos están afectados. En el caso de lavandería hubo medidas de fuerza de un sector que bloqueaba la salida de los lavaderos; hemos llegado a esa situación. Nosotros estamos demandando del Gobierno provincial y el Ministerio de Salud una respuesta acorde a la necesidad del paciente, que no puede proveer las sábanas, las jeringas o guantes al momento de su atención”.
Todo esto se genera por una falta de interés desde los sectores políticos, que son los principales responsables: “para los gobiernos, la salud pública no está en los peldaños más altos de la escala de valores. Esta situación provoca que todo quede en una nebulosa, al igual que las denuncias de los pacientes. Mientras tanto, se tiene que seguir andando”.
Para el CICOP, los directores de los hospitales también tienen injerencia en algunos puntos en particular: “un problema está en el presupuesto, que es escaso; y el otro está en la administración de los recursos. Vemos que, ante la misma situación, la gestión de recursos de quienes están a cargo de la gestión de los hospitales genera que en algunos lados las cosas estén y en otros, no”.