El PIB es uno de los más altos del mundo. Hay pleno empleo y los salarios son altos.
El gobierno local de las Islas Malvinas publicó su anuario estadístico y de él se infiere que la economía de las islas es floreciente, ya que tienen un producto interno bruto per cápita que está entre los más altos del mundo y un nivel de vida acorde con ese índice.
La bonanza de la que gozan los isleños viene desde el fin de la guerra de Malvinas, pero especialmente desde 1986, cuando Gran Bretaña impuso unilateralmente una zona de exclusión pesquera. Desde ese año los malvinenses se han enriquecido gracias a los derechos de pesca que venden a compañías pesqueras de todo el mundo. El principal producto de la pesca en la zona es el calamar.
En los últimos cinco años, la exploración petrolera ha sumado más dinero a esa prosperidad. Es un hecho que hay petróleo en el área, aunque las condiciones de explotación son extremadamente dificultosas; mucho más que las del Mar del Norte, frente a las costas de Escocia. A pesar de esto último, se considera que en 2017 podría comenzar la extracción.
Así como están las cosas, el PIB de las islas ha crecido a un ritmo de 11 por ciento anual. El PIB per cápita es de 122 mil dólares anuales, similar al de Qatar (110 mil) y un poco más bajo que Luxemburgo (152 mil dólares). Los habitantes de las Islas gozan de pleno empleo y buenos ingresos. El salario mínimo, según el anuario, es 17 por ciento menor al de los trabajadores en Gran Bretaña, pero 11 por ciento más alto que en Estados Unidos, 44 por ciento más que en España, 91 por ciento más que en Portugal y 3,5 veces más que en Chile. Si consideramos que el salario mínimo en Argentina continental es de 4.400 pesos (unos 517 dólares, a precio del dólar oficial de ayer), el salario mínimo en las islas es 2,7 mayor.
La primera minoría
Estos datos resultan esclarecedores respecto de otro dato importante de la realidad: en las islas hay un 5,4 por ciento de población chilena, unas 150 personas, según el último censo, realizado en 2012.
Se trata de la primera minoría no británica, si consideramos al 9,8 por ciento de trabajadores provenientes de Santa Helena (también colonia del Reino Unido) como británico. Es decir que aparte de los isleños nacidos en las islas, más los británicos que no tienen el estatus de “isleño”, y los “santahelenos”, como se llama a los provenientes de esa isla, la mayoría de la población hispanohablante en Malvinas es chilena.
A esa cantidad habría que sumar una cantidad similar de trabajadores chilenos temporarios. Son personas provenientes del sur de Chile, especialmente de Punta Arenas, que viajan por temporada para distintas actividades económicas. La diferencia en cuanto a los niveles de ingresos entre Chile y Malvinas explica el atractivo que ejercen las islas para los chilenos del sur. También explica que esta gente se pliegue sin dudar en favor de que las Islas sigan en poder de Gran Bretaña.