Un fármaco recientemente aprobado en el país está cambiando el paradigma de tratamiento del tumor, que es el de mayor mortalidad.
Después de 40 años de cosechar resultados negativos, los oncólogos dedicados a estudiar el cáncer de pulmón encontraron el primer avance para abordar un tipo específico de dicha enfermedad a nivel mundial. La novedad se presentó en sociedad este jueves en Rosario, durante un congreso internacional en el que los especialistas afirmaron que el tratamiento recientemente aprobado en Argentina permite duplicar la expectativa de vida en el tumor con mayor mortalidad en el país y además reducir los efectos secundarios habituales.
Según explicó el médico español Santiago Ponce Aix, la inmunoterapia revolucionó el trabajo sobre la enfermedad en apenas cinco años. El científico señaló que anteriormente la expectativa de vida para un paciente era “un año y ya”. Esto ha cambiado radicalmente de acuerdo a estudios realizados en 26 países sobre el uso de atezolizumab, una droga que se suministra por vía endovenosa junto con la quimioterapia.
Diego Kaen, director de Investigación Clínica del Centro Oncológico Riojano Integral, de la ciudad de La Rioja, detalla que el fármaco permite “enseñarle al organismo cómo atacar el tumor”. De visita en la ciudad santafesina como expositor, su colega agrega que el número y la gravedad de efectos adversos se reduce y destaca: “Si se tratan precozmente, se resuelven todos”.
“Estamos entusiasmados porque antes nos iba pésimo”, admite el argentino respecto de la mejora en el estado de salud de personas con un tipo de cáncer de pulmón de células no pequeñas, que representa el 85% de los casos. En cuanto a los restantes, a los que se definen como de células pequeñas, Ponce Aix señala que hubo importantes esfuerzos a nivel mundial desde hace décadas para dar con indicaciones efectivas y concluye: “Es la primera vez que podemos celebrar haberlo conseguido”.
Además de registrar niveles de toxicidad menor a la hora de comparar la evolución en pacientes que sólo reciben quimio, el oncólogo europeo considera “difícil que se salten el tratamiento”, el cual dura no más de dos años. A su vez destaca que por primera vez tienen la chance de diagnosticar y ayudar a los que denomina “largos sobrevivientes”. Esto implica experiencias con personas que pasaron más de 5 años desde el primer diagnóstico y la apuesta a la inmunoterapia.
El uso del atezolizumab para cáncer de pulmón fue aprobado en diciembre en Estados Unidos. En Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) le dio luz verde hace poco. La agencia sanitaria argentina también aprobó hace menos de un mes la indicación de la droga para el cáncer de mama, la primera inmunoterapia autorizada para este tumor.
Ya con datos de 2.000 pacientes oncológicos en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, Ponce Aix opina que estos avances son un ejemplo a favor de la especialización para tratar cada tipo de cáncer mediante un abordaje interdisciplinario. A la hora de examinar las diferencias con lo que ocurre en Argentina, tanto el científico español como el argentino consideran fundamental agilizar los trámites burocráticos de modo que se acelere tanto la derivación adecuada en la investigación clínica como la aprobación para iniciar los tratamientos. “No estamos tan atrás, investigamos bien y atendemos de la misma manera, pero en Argentina la industria todavía paga el diagnóstico y eso está mal”, concluye Kaen.